El líder emergente de la extrema derecha francesa, Jordan Bardella, es una figura intrigante en el panorama político de su país. A pesar de tener solo 28 años y carecer de estudios y experiencia política significativos, Bardella se ha convertido en la gran esperanza de la extrema derecha. Lo que hace especialmente interesante a Bardella es lo que no es. A pesar de su cercanía con el clan Le Pen, no es un Le Pen. El apellido Le Pen está ligado al Frente Nacional, ahora Reagrupamiento Nacional (RN), un partido que, a pesar de los esfuerzos de la actual líder, Marine Le Pen, por limpiarlo, sigue asociado al pasado más oscuro de un movimiento creado por antiguos colaboracionistas y filonazis.
Lo que separa a Bardella de este legado es su juventud. Apenas era un niño cuando Jean-Marie Le Pen, padre de Marine, hizo comentarios polémicos sobre las cámaras de gas y logró clasificar al Frente Nacional para la segunda vuelta presidencial en 2002. Bardella ha respondido a las preguntas sobre el origen del RN durante su campaña diciendo: “Ustedes miran al pasado. Yo miro al futuro”. Si logra convertirse en primer ministro tras las elecciones, sería el primer político de extrema derecha del país que llega al poder por la vía democrática.
Bardella ha sido descrito como el ‘Don Limpio’ de la extrema derecha. Es conocido por su apariencia impoluta, su sonrisa en cámara y su mensaje controlado. Raramente se sale de las líneas bien ensayadas o muestra un gesto inapropiado. Hizo carrera en el RN a un ritmo vertiginoso: a los 22 años ya era portavoz del partido, a los 23, cabeza de lista de las europeas, y presidente de la formación desde los 26.
Las encuestas consideran cada vez más difícil que el RN obtenga la mayoría absoluta de 289 escaños para formar gobierno, pero no lo descartan por completo. Esto sería la culminación de un proceso de desdemonización del partido que Marine Le Pen comenzó en 2011. Bardella es visto como la máxima baza de este proceso, capaz de atraer a los sectores que el RN no ha logrado captar, especialmente los jóvenes.
El periodista Pierre-Stéphane Fort, autor de la biografía El gran reemplazante. La cara oculta de Jordan Bardella, describe a Bardella como el producto de una intensa campaña de comunicación y años de entrenamiento. Según Fort, Bardella es el “Don Limpio de la extrema derecha francesa”. Aunque su imagen pública ha cambiado, Fort advierte que el RN sigue siendo un partido de ideas radicales, y Bardella sigue rodeado de colaboradores de ideas identitarias.
Bardella no habla de su pasado en el partido. Prefiere hablar de su infancia en la cité Gabriel Péri, una barriada del departamento de Seine-Saint-Denis, el más pobre de Francia. Sin embargo, Fort señala que Bardella ha omitido detalles importantes de su historia, como el hecho de que su padre es un empresario exitoso que le costeó una educación privada y varios lujos.
Bardella pasó cinco años como eurodiputado en Bruselas, pero su presencia allí es poco recordada. La única comisión a la que perteneció fue la de Peticiones, que no tiene capacidad legislativa. Según la eurodiputada gallega Ana Miranda, Bardella nunca votó en comisión y presentó solo una resolución en cinco años.
El objetivo final de Bardella siempre fue París. Según Kevin Pfeffer, miembro del ejecutivo del RN, el objetivo de Marine Le Pen al frente del partido es encontrar a un sucesor, y Bardella es el resultado de ese trabajo. Aunque Bardella podría llegar a ser primer ministro después de las elecciones de este domingo, Fort cree que Le Pen seguirá siendo la verdadera jefa del RN.