El pasado fin de semana fue motivo de celebración para Gran Bretaña, ya que su piloto más querido, Lewis Hamilton, se llevó la victoria en casa durante el Gran Premio de Silverstone. Este triunfo llegó después de dos años y medio de sequía para el piloto británico, marcando un hito en su carrera con un total de 52 vueltas igualadas entre distintos equipos y pilotos.
Max Verstappen, por su parte, pareció tener dificultades con el ritmo al principio, pero logró recuperarse a tiempo para asegurar el segundo lugar en el podio. Mientras tanto, Lando Norris terminó en un tercer lugar bastante desalentador, ya que perdió una gran oportunidad de victoria en una carrera en la que también se destacaron George Russell y Oscar Piastri como protagonistas principales.
En cuanto a las estrategias de carrera, todos los pilotos comenzaron con neumáticos medios, excepto Guanyu Zhou y Esteban Ocon con neumáticos blandos, y Sergio Pérez con neumáticos duros desde el pit lane. Russell tuvo un comienzo excepcional, lo que obligó a Hamilton a cubrirle y defenderse de Norris, quien a su vez se vio acosado por Verstappen.
El temor a la lluvia, que se esperaba alrededor de la vuelta 15, se apoderó de gran parte de la parrilla, lo que provocó un aumento considerable en las distancias entre los pilotos. Sin embargo, a pesar de este temor, Russell y Hamilton lograron distanciarse con un segundo y medio de ventaja sobre el resto de los competidores.
La lluvia finalmente llegó en forma de gotas y Norris superó a Verstappen gracias al DRS, sin que el neerlandés opusiera resistencia. Asimismo, Hamilton logró alcanzar y adelantar a Russell con la primera lluvia importante, aunque ambos pilotos se salieron en la primera curva, lo que permitió a Norris alcanzarles.
En un giro inesperado de los acontecimientos, Norris se colocó en la primera posición al relegar a Russell y a Hamilton, con Piastri también aprovechando la mejor tracción de su monoplaza para superar a ambos pilotos. Esto dio lugar a un doblete provisional del equipo local frente a los anglo-alemanes.
A medida que la carrera avanzaba, Verstappen y Sainz se colaron entre los dos equipos más rápidos, aunque el ritmo del Red Bull y del Ferrari era menor que el de Russell y Piastri, quienes perdieron posiciones durante los pit stops de sus equipos.
El sol finalmente bañó el asfalto a falta de 15 vueltas, y Verstappen logró recortar un segundo por vuelta a Norris y Hamilton. Sin embargo, el momento clave llegó cuando Norris esperó un giro más para entrar a los pits, lo que permitió a Hamilton retomar el liderazgo de la carrera.
En los últimos 12 giros, los espectadores pudieron disfrutar de una batalla épica entre tres pilotos destacados: Norris, Hamilton y Verstappen. A pesar de los esfuerzos de Verstappen por recortar distancia, Hamilton logró controlar la situación y se llevó el triunfo en Silverstone por solo segundo y medio de diferencia.
Norris logró mantener el tercer lugar frente a un desafortunado Piastri, mientras que Sainz finalizó en quinto lugar y logró marcar la vuelta rápida. Nico Hülkenberg logró un sexto lugar valioso para el equipo Haas, seguido en puntos por Stroll, Alonso, Albon y Tsunoda.
En resumen, fue una carrera llena de emociones y giros inesperados, que culminó con una victoria muy esperada para el piloto británico Lewis Hamilton. Sin duda, un evento que quedará en la memoria de los aficionados al automovilismo.
