La IndyCar considera eliminar el sistema de push-to-pass

La IndyCar analiza eliminar el sistema push-to-pass

El cambio a la era híbrida de IndyCar está a punto de arrancar este fin de semana en el circuito de Mid-Ohio, y se espera un aumento significativo en la potencia de los monoplazas, que se estima subirá hasta los 800 caballos. Con el advenimiento de esta nueva era, el presidente de IndyCar, Jay Frye, ha dejado claro que no habrá necesidad de mantener el push-to-pass en el futuro. Según Frye, la principal prioridad en este momento es garantizar la fiabilidad de los nuevos sistemas híbridos antes de aumentar aún más su potencia.

La unidad de potencia de la IndyCar combina un motor de combustión interna V6 biturbo de 2,2 litros con un generador eléctrico y un sistema de almacenamiento a través de un supercondensador de 320 kilojulios. Esta configuración, junto con los 120 caballos adicionales que proporciona el sistema push-to-pass, alcanza la cifra de potencia de 800 caballos. No obstante, Frye anticipa que una vez que se logre desbloquear todo el rendimiento del conjunto híbrido, incrementando su potencia de 60 a 150 caballos, no será necesario mantener el push-to-pass, especialmente teniendo en cuenta que este sistema no se utiliza en los circuitos ovales.

Para Frye, la introducción de las unidades de potencia híbridas hace que un dispositivo como el push-to-pass parezca obsoleto. De hecho, considera que es contradictorio mantenerlo en la era híbrida. Es por ello que propone un plazo, tentativamente hasta 2026, para optimizar la unidad híbrida y eliminar por completo el push-to-pass. Frye confía en que el desarrollo de la tecnología híbrida y el suministro de piezas seguirán avanzando para alcanzar este objetivo, ya que hasta ahora todo ha marchado según lo planificado.

En palabras del propio Frye: «Nos quedan nueve carreras en 2024. Mejoraremos esto en 2025 y 2026. Incluso podría llegar un cierto punto en el que el motor híbrido reemplace por completo el sistema de empujar para rebasar, donde llegue a cierto punto en el que sea un sistema lo suficientemente grande y robusto como para que simplemente eliminemos lo demás».

Este cambio a la era híbrida en IndyCar representa un hito en la evolución de las carreras de automóviles, que se alinea con las tendencias globales de adopción de tecnologías más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. La transición a los coches híbridos no solo tiene implicaciones para la conducción y las tácticas de carrera, sino que también cambiará la forma en que los equipos manejan la estrategia de carrera y la gestión de la energía.

El compromiso de IndyCar con la sostenibilidad y la innovación tecnológica es evidente en su adopción de la tecnología híbrida. El objetivo es no solo aumentar la potencia y el rendimiento de los coches de carrera, sino también liderar el camino en la adopción de tecnologías más limpias y eficientes en el mundo del automovilismo. Y aunque aún existen desafíos por superar, como la implementación efectiva y la fiabilidad de estos nuevos sistemas, parece que la era híbrida en IndyCar ha llegado para quedarse.

Para finalizar, es importante mencionar que estos cambios no solo afectarán a los pilotos y a los equipos, sino que también tendrán un impacto significativo en la experiencia de los espectadores. Con coches más rápidos y potentes, las carreras prometen ser aún más emocionantes y competitivas. A medida que el automovilismo se adapta a las nuevas tecnologías y cambia con los tiempos, los espectadores pueden esperar ver más innovaciones y emociones en las pistas.

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