El mundo del automovilismo está a punto de experimentar una gran transformación. El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 y la FIA han anunciado la nueva reglamentación para la temporada 2026, revelando una serie de cambios que marcarán un punto de inflexión en la historia de este deporte.
La FIA ha anticipado las formas del modelo base para mostrar las novedades reglamentarias, que incluyen monoplazas más cortos, estrechos y ligeros, con numerosos cambios en las características aerodinámicas. Nicholas Tombazis, máximo responsable de monoplazas de la FIA, ha resumido la situación de esta manera: “Los coches son ligeros, enormemente rápidos y ágiles, pero siguen a la vanguardia tecnológica”.
El objetivo de la FIA y de la Fórmula 1 es conseguir más acción en pista, con monoplazas que eliminarán algunos de los elementos polémicos de los últimos años, como el caso de la MGU-H y la sustitución del DRS por aerodinámica activa. El nuevo Reglamento Técnico de Fórmula Uno de la FIA de 2026 ha sido diseñado para ofrecer carreras más cercanas entre los pilotos, aumentar la competencia entre equipos y mejorar el espectáculo.
Los equipos deberán cumplir con la obligatoriedad de no empezar a trabajar en los nuevos coches hasta el 1 de enero de 2025, una medida que busca igualar las condiciones entre las escuderías.
Entre los cambios más significativos, el chasis será el gran protagonista. La distancia entre ejes se reducirá de 3.600 mm a 3.400 mm, y la anchura de los coches pasará de 2.000 mm a 1.900 mm. Además, el ancho máximo del suelo se reducirá en 150 mm y los neumáticos también serán más pequeños. Con estos cambios, los coches de 2026 tendrán un peso mínimo de 768 kg.
En cuanto a la aerodinámica, se reducirá la carga generada en un 30% y la resistencia al aire en un 55%. Se introducen los sistemas de aerodinámica activa tanto en el alerón delantero y el trasero, prescindiendo del clásico DRS. Los pilotos no tendrán que estar siguiendo a alguien a menos de un segundo para poder emplearlos en la recta para reducir el drag.
Se espera un impacto del efecto suelo mucho menor, lo que llevará a los equipos a optar menos por monoplazas muy rígidos o que estén obligados a tener una configuración con muy poca altura respecto al suelo.
Se introduce el sistema Override, que permitirá al coche que persigue tener un aporte extra de potencia proveniente de las baterías hasta alcanzar los 337 km/h, mientras que el monoplaza que va delante estará mucho más limitado y por tanto tendrá una capacidad de acelerar menor a partir de los 290 km/h.
El último cambio importante tiene que ver con las unidades de potencia, que equilibrarán la potencia entre el motor de combustión, que pasará a tener 400 kW en lugar de 550 kW, mientras que la parte eléctrica se incrementará desde los 120 kW a los 350 kW. Se eliminará por completo la MGU-H y se mantendrá la MGU-K, la cual se encargará de recuperar toda la energía en las frenadas y deceleraciones, concretamente 8,5 MJ, el doble de lo que conseguía hasta el momento.
Las nuevas reglas para 2026 serán ratificadas en una reunión del Consejo Mundial del Deporte de Motor de la FIA el 28 de junio.
En resumen, los Fórmula 1 de 2026 serán coches más ágiles, 30 kg más ligeros y, por tanto, más capaces de luchar en la pista; una unidad de potencia rediseñada que presenta mayor potencia de la batería y una división equitativa entre motor de combustión interna y energía eléctrica, además del uso de combustibles 100% sostenibles; aerodinámica activa en forma de alerones delanteros y traseros móviles para permitir carreras más reñidas; mayores oportunidades de adelantamiento mediante la introducción de un nuevo sistema que proporciona a los conductores una breve ráfaga de energía adicional de la batería cuando se encuentran a un segundo del coche de delante; seguridad mejorada gracias a estructuras más resistentes y pruebas aún más duras; y compromiso de un número récord de seis fabricantes de unidades de potencia.