El panorama político europeo está experimentando un cambio dramático, con los partidos de extrema derecha a punto de obtener un 22% de los votos en las próximas elecciones europeas, según las encuestas recopiladas por EuropeElects. Las fuerzas de derechas parecen estar cobrando fuerza, convirtiéndose en actores principales en la escena política.
El Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen puede llegar a ser la fuerza más potente en toda la Cámara, adelantándose con 30 de 720 escaños. Sorprendentemente, el partido italiano de extrema derecha, Hermanos de Italia, dirigido por Giorgia Meloni, podría superar incluso a la CDU alemana y al PSOE español, pasando de 20 a más eurodiputados. Otra fuerza emergente es Alternativa por Alemania (AfD), que podría ser octava, con 15 escaños.
Para clasificar a los partidos de extrema derecha, los analistas recurrieron a la lista Populist, que es mantenida por un grupo de académicos de universidades europeas. Los partidos de derecha radical están en su mayoría asociados a dos grupos europeos: los Conservadores y Reformistas (ECR) y la Identidad y Democracia (ID). En el primer grupo, encontramos a Hermanos de Italia, los polacos Ley y Justicia (PiS) y Vox de España. En el segundo, están el partido de Le Pen y la Liga de Italia.
El crecimiento de estas agrupaciones es una prueba del avance de la ultraderecha en Europa. En 2019, estos grupos obtuvieron el 18,4% de los eurodiputados (138 de 751). Sin embargo, con la salida del Reino Unido de la UE, el número se redujo a 705. Las actuales encuestas indican que estos grupos podrían aumentar su representación hasta alcanzar un 22% (158 de 720) de los escaños si se incluye a AfD.
Este aumento de las formaciones clasificadas como de extrema derecha no es un fenómeno nuevo en Europa. En los años noventa, estas fuerzas apenas alcanzaban el 3% de los votos en las elecciones parlamentarias de cada país. Sin embargo, han ido creciendo y consolidándose, alcanzando alrededor del 8% entre 2000 y 2010. Tras la crisis económica de 2008, estas fuerzas han experimentado un salto adelante, doblando sus apoyos en la última década, pasando del 9% al 19%.
Los partidos de extrema derecha tienen presencia en la mayoría de los países de la UE, aunque su fuerza varía considerablemente. En Hungría, la coalición en torno a Fidesz obtuvo el 54% de los votos, manteniendo el gobierno de Viktor Orbán. También gobiernan los Hermanos de Italia, que consiguieron un 26% de los votos. Otros países con un fuerte apoyo a las formaciones de ultraderecha son Polonia (40%), Eslovenia (32%) y Países Bajos (31%).
Las dinámicas de crecimiento de la ultraderecha han sido variadas. En países como Italia o Hungría, estos partidos están en su punto más alto después de décadas de presencia. En Polonia o Países Bajos, han crecido poco a poco, mientras que en España o Portugal han llegado más recientemente. Sin embargo, también hay lugares donde la ultraderecha ha perdido fuerza después de llegar a su punto máximo. En Noruega, ahora obtienen la mitad de votos que hace una década. En Grecia, Amanecer Dorado y ANEL llegaron a sumar un 20% de los votos en lo peor de su crisis económica, pero en las últimas elecciones no pasaron del 4%.
La metodología utilizada para elaborar esta información considera una treintena de países europeos, todos los que componen la Unión Europea, con la excepción de Chipre, además del Reino Unido, Suiza, Noruega e Islandia. Los datos de resultados de elecciones parlamentarias y composiciones de gobiernos proceden de la base de datos de la web especializada ParlGov. La lista de partidos clasificados como extrema derecha proviene de la base de datos PopuList.