La Recova de La Serena, uno de los emblemáticos edificios de la región, está a punto de experimentar una intervención significativa. Tras años de lucha contra los vendedores ambulantes ilegales que frecuentan el área, finalmente se está diseñando un plan para su desalojo. La intervención, que se espera que comience antes de que termine la semana, es una colaboración entre la Delegación Presidencial, el Municipio de La Serena y Carabineros.
Los vendedores ilegales, que han regresado a la zona tras ser reubicados en el mercado central de La Serena a principios de año, han causado problemas a los comerciantes establecidos en La Recova. Las autoridades están considerando una serie de medidas para abordar la situación, entre las que se incluye el cierre perimetral de La Recova.
El cierre perimetral, que se podría realizar con vallas papales, permitiría controlar quiénes ingresan al recinto y erradicar a los vendedores ilegales. A su vez, se busca hacer frente a otras formas de incivilidad, como robos o la presencia de personas en situación de calle. El Departamento de Seguridad Municipal del municipio de La Serena ha presentado una propuesta al delegado presidencial Galo Luna sobre cómo llevar a cabo la intervención en los alrededores de La Recova.
Según el coordinador regional de Seguridad Pública, Abel Lizama, la idea es llevar a cabo un cierre controlado del recinto, lo que requiere coordinación con Carabineros. Lizama sostuvo que se está buscando la mejor alternativa para garantizar la seguridad de las personas.
El acceso al recinto estará controlado por Carabineros y funcionarios municipales, pero se permitirá que las personas circulen con total tranquilidad. A pesar de que no se puede revelar la fecha exacta de la intervención por razones estratégicas, Lizama aseguró que no se pasará de la primera semana de mayo.
Por otro lado, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, expresó que es necesario analizar si la medida finalmente dará resultados y si es factible ponerla en práctica. Jacob sostuvo que no se trata simplemente de instalar vallas papales, sino que también implica una coordinación con Carabineros y con inspectores que deben estar presentes en los sectores donde se instalarán estas barreras.
La intervención, que debería estar en funcionamiento en una semana o diez días, es solo una de las posibles medidas que se están considerando. El copamiento y otras opciones también están siendo consideradas.
La intervención en La Recova es un tema delicado y complejo que requiere una planificación cuidadosa y una ejecución efectiva. Sin embargo, con la colaboración entre varias partes interesadas y un enfoque estratégico, se espera que se pueda lograr un resultado positivo.