A medida que los inversionistas de Wall Street intentan asimilar la noticia de que la Reserva Federal (Fed) no planea reducir los tipos de interés en el corto plazo, se espera un modesto incremento de compras del 0,3% este jueves. Esta proyección sigue al comportamiento mixto del mercado observado el miércoles.
Las recientes sesiones han estado influenciadas por las declaraciones de varios miembros de la Fed, entre ellos su presidente, Jerome Powell. Powell y sus colegas han subrayado que la Fed tiene «tiempo» para determinar cuándo comenzarán los recortes de tasas de interés. Estos recortes no se implementarán hasta que haya «mayor confianza» en que la inflación disminuirá hacia el objetivo del 2% anual.
Los comentarios de la Fed han sido interpretados como una estrategia de «puño de hierro en guante de seda». Los analistas de Bankinter describen este enfoque como el más adecuado, dado que la economía estadounidense muestra signos de buena salud, lo que hace innecesario bajar las tasas de interés por el momento.
La solidez de la economía de EEUU y la fortaleza del mercado laboral respaldan este plan de acción. Los inversores han ajustado sus expectativas, descartando una relajación de la política monetaria en mayo y anticipando una primera bajada en junio con un 60% de probabilidad, una disminución significativa del 70% reportada hace una semana.
Los datos de ingresos y gastos personales indican que el consumo sigue siendo fuerte. A su vez, los indicadores del ISM manufacturero muestran aumentos en los precios pagados y en los nuevos pedidos. Estas cifras han contribuido a enfriar las expectativas de recortes de tasas por parte de la Fed. Los analistas de Bankinter sugieren que un dato negativo de salarios podría inclinar el sentimiento de los inversores hacia un tono más hawkish/duro.
Aunque la Fed no muestra prisa por recortar las tasas de interés, los inversores creen que debería hacerlo para evitar influir en las próximas elecciones de noviembre. Según Ipek Ozkardeskaya, analista senior de Swissquote Bank, la Reserva Federal se enfrenta a un gran desafío. Si la Fed reduce las tasas a principios del verano, corre el riesgo de que la inflación aumente hacia finales de año. Sin embargo, si espera hasta después de las elecciones, podría ejercer una presión innecesaria sobre la economía.
El empleo sigue siendo un factor clave en el mercado, especialmente después de que los datos de la consultora ADP mostraran la creación de 184.000 nuevos empleos en marzo, superando las estimaciones del consenso de 148.000. Ahora, todas las miradas están puestas en el informe oficial de empleo que se publicará este viernes, en el que se anticipa una ligera desaceleración del mercado laboral a 200.000 empleos, desde los 275.000 de febrero.
En el ámbito empresarial, Google, propiedad de Alphabet, está considerando cobrar por ciertas funciones de búsqueda premium impulsadas por inteligencia artificial generativa (IA). Por otro lado, Apple está explorando el desarrollo de robots domésticos después de no lograr el éxito esperado con el coche eléctrico. La empresa busca nuevas fuentes de crecimiento para sus ingresos bajo la presión del mercado.
En otros mercados, el petróleo West Texas sube un 0,10% ($85,45) y el Brent avanza un 0,05% ($89,39). El euro se aprecia un 0,20% ($1,0856), y la onza de oro baja un 0,16% ($2.311). Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años se revaloriza al 4,361% y el bitcoin gana un 0,55% ($66.241).
