El fenómeno desinflacionario sigue vigente en la eurozona. En marzo, el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró una moderación, situándose en el 2,4%, el nivel más bajo desde noviembre del año pasado. Analistas financieros coinciden en que esta situación allana el camino para que el Banco Central Europeo (BCE) inicie una etapa de flexibilización, con la posibilidad de recortar los tipos de interés en junio.
«La disminución de la inflación en la eurozona es un factor positivo, pero no se anticipa un recorte de tipos en abril», señalan expertos de ING. Según ellos, la reunión que el BCE celebrará la próxima semana representa el inicio del camino hacia la próxima parada, que será la reunión de junio. En este evento, se dispondrá de un conjunto completo de datos cruciales.
Entre los datos que se prevén se encuentran una nueva ronda de previsiones del personal técnico del BCE, datos sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) y de los salarios para el primer trimestre de 2024, y los resultados de la Encuesta de Crédito Bancario.
«Esperamos que el BCE mantenga su posición en la reunión de la próxima semana y continúe preparando a los mercados para un primer recorte en junio», sostienen. «Creemos que junio será el momento para que el BCE comience a reducir cautelosamente los tipos«, reafirman.
En Oxford Economics comparten esta visión: «A pesar de que la inflación subyacente ha disminuido, la persistencia de la inflación de los servicios y el deseo del BCE de obtener más datos salariales hacen que un recorte de tipos en abril sea poco probable. Creemos que el BCE comenzará con recortes de tipos en junio». En total, esperan 125 puntos básicos de recortes de tipos este año.
Desde DWS, el escenario que plantean también sugiere la posibilidad de que el BCE mantenga los tipos de interés en la reunión de abril, «pero con la perspectiva de un primer recorte en junio, como hemos esperado durante mucho tiempo». La tendencia de la inflación, que sigue desacelerándose, «destaca la efectividad de las recientes subidas de tipos y acerca el primer recorte para el próximo mes de junio», expresan en XTB.
Con respecto a la magnitud del primer y de los siguientes recortes de tipos, en ING sostienen que, una vez que el BCE comience, no será un único recorte. «El BCE tendrá que tener al menos una idea de hasta qué punto le gustaría reducir los tipos antes de iniciar un ciclo de recortes. Esta es una discusión que ya comenzará la próxima semana. Creemos que mientras la economía de la eurozona no esté en recesión y los riesgos para la inflación y las perspectivas sigan siendo alcistas, el BCE optará por una política de mano lenta de 25 puntos básicos de recorte de tipos cada trimestre».
«Cualquier escenario de recorte de los tipos más agresivo olería a pánico y requeriría una perspectiva de crecimiento más adversa para la eurozona», añaden. En este sentido, la estrategia del BCE será mirada con lupa por los mercados, que seguirán de cerca las decisiones monetarias del organismo en los próximos meses.