El Ministerio de Defensa de Rusia anunció recientemente que planea llevar a cabo maniobras que simularán el empleo de armas nucleares tácticas. Esta declaración se produce en medio de un clima de creciente tensión con Occidente, solo unos días después de que el Kremlin reaccionara con indignación a las declaraciones de altos funcionarios occidentales en relación con el conflicto en Ucrania.
Según el comunicado del ministerio, publicado en Telegram, el objetivo del ejercicio es tomar medidas para practicar la preparación y uso de armas nucleares no estratégicas. La decisión de llevar a cabo estos ejercicios es una respuesta a las «provocativas declaraciones y amenazas de ciertos funcionarios occidentales sobre la Federación Rusa», según el Ministerio de Defensa.
La decisión fue tomada «por instrucciones del Comandante en Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia«, es decir, el presidente Vladimir Putin. Los ejercicios implicarán la participación de la aviación, la marina y las fuerzas del Distrito Militar Sur, una región militar que tiene su sede muy cerca de Ucrania y cubre las regiones ucranianas cuya anexión reivindica Moscú.
Esta es la primera vez que Rusia anuncia públicamente simulacros de armas nucleares tácticas, aunque sus fuerzas estratégicas nucleares realizan maniobras con regularidad. Las armas nucleares tácticas son menos poderosas que las ojivas masivas utilizadas por los misiles balísticos intercontinentales diseñados para destruir ciudades enteras. No se especificaron la fecha ni el lugar de los ejercicios.
Por su parte, el Kremlin afirmó que los simulacros son una respuesta a los comentarios de Occidente sobre la posible intervención militar en Ucrania. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se refirió específicamente a las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron y de representantes británicos, quienes hablaron de la posibilidad e incluso de la intención de enviar contingentes armados a Ucrania, lo que equivaldría a poner soldados de la OTAN frente a los militares rusos.
Peskov describió esta situación como «una ronda completamente nueva de escalada de tensiones» que no tiene precedentes y que requiere medidas especiales. Macron reiteró la semana pasada que no descarta enviar tropas a Ucrania, y el secretario británico de Exteriores, David Cameron, dijo que las fuerzas de Kiev podrían utilizar armas británicas de largo alcance para golpear objetivos dentro de Rusia. Estas declaraciones fueron calificadas por el Kremlin como peligrosas, lo que ha contribuido a un incremento de las tensiones entre Rusia y la OTAN.
Las armas nucleares no estratégicas, también conocidas como armas nucleares tácticas, están diseñadas para su uso en el campo de batalla y pueden ser lanzadas mediante misiles. En los últimos tiempos, Putin ha aumentado su retórica nuclear, advirtiendo en un discurso a la nación en febrero que existe un riesgo «real» de guerra nuclear.
En octubre de 2023, Rusia anunció que Putin supervisó lanzamientos de misiles balísticos durante maniobras militares destinadas a simular «un ataque nuclear masivo» por parte de Moscú. Este anuncio se produjo en un momento de creciente tensión en la región de Belgorod, en la frontera con Ucrania, donde se produjo el ataque con drones ucranianos más mortífero en semanas. Mientras tanto, Kiev afirmaba que los ataques rusos habían dejado sin electricidad a cientos de miles de personas.