15 años del 27F: el trabajo humanitario tras el terremoto y tsunami en Chile

15 años del 27F: así fue el trabajo humanitario tras el terremoto y tsunami que sacudieron a Chile

Este jueves se conmemora un nuevo aniversario de la fatídica madrugada del 27 de febrero en la que el terremoto y posterior tsunami arrasaron todo a su paso, afectando a numerosas familias que lo perdieron todo. A 15 años de este suceso, Daniela Muñoz, una arquitecta chilena que brindó apoyo en la emergencia, recordó en diálogo con EL DÍNAMO, cómo se vivieron las primeras horas después del desastre y la dura tarea que significó llegar con ayuda a los sectores más aislados.

A 15 años del 27F: El impacto del terremoto de 2010

A 15 años del 27F, este jueves se conmemora un nuevo aniversario del terremoto de magnitud 8,8 y posterior tsunami que sacudió a la zona centro y sur de Chile en 2010, que marcó un antes y un después en la vida de cientos de chilenos que perdieron sus viviendas y a sus familiares.

Esta catástrofe provocó una gran destrucción material y un gran número de pérdidas humanas, dejando un saldo de 521 fallecidos, lo cual fue un punto de inflexión y dejó una serie de lecciones para modificar y robustecer los procesos de prevención y respuesta ante desastres de esta naturaleza.

Terremoto de 2010 en Chile

En medio del caos que se desató en las primeras horas posteriores al terremoto, urgían elementos de emergencias, medicamentos y diversos materiales para brindar una primera ayuda.


Terremoto de 2010 en Chile.

La respuesta de emergencia tras el 27F

Bajo este contexto, EL DÍNAMO conversó con Daniela Muñoz, miembro de la ONG Médicos Sin Fronteras, quien tuvo un rol fundamental en el equipo que brindó asistencia a los damnificados en uno de los momentos más críticos que enfrentó nuestro país.

Daniela Muñoz es una arquitecta chilena y trabaja como logista hace 15 años en Médicos Sin Fronteras. Comenzó en 2010 a raíz del terremoto y tsunami en Chile. Desde entonces ha estado en diversas crisis alrededor del mundo como Siria, Yemen, Tanzania, Congo, Filipinas, y más. Ahora se encuentra en Brasil.

En un nuevo aniversario del 27F, recuerda cómo se vivió esta catástrofe desde su perspectiva, donde fue la encargada de las compras y de enviar el material necesario hacia las zonas más afectadas de las regiones del Maule y Biobío.

“Para el terremoto del 2010 y el tsunami, mi trabajo fue en el departamento de compras, donde nosotros nos dedicamos a la compra, organización y transporte de todos los materiales que necesitan los equipos médicos y los equipos logísticos para poder trabajar. Lo que hicimos en Chile fue principalmente compras de medicamentos, compras de materiales para poder enviar y también hicimos kits de emergencia de primera respuesta para las familias afectadas”, partió diciendo a EL DÍNAMO.

MÉDICOS SIN FRONTERAS
MÉDICOS SIN FRONTERAS.

“Los mayores desafíos logísticos en ese minuto fueron que estaba cortada la carretera para poder llegar, la seguridad en las carreteras también, no estaba muy seguro, habían saqueos, los camiones no podían llegar con las compras, con los materiales, el aeropuerto estaba funcionando también un poco a medias y también las comunicaciones, las comunicaciones se cortaron, en las zonas más afectadas no había señal de celular, no teníamos WhatsApp ni las facilidades que tenemos ahora”, detalló.

“Lo que más me llamó la atención fue que cuando hacíamos la entrega de todos estos kits de higiene, las personas más afectadas lo compartían con la comunidad. Decir, bueno, yo quizás tengo algo, yo no necesito todo, pero no importa, yo voy a repartir los materiales que yo no necesito con mis vecinos y con mi familia”, recalcó.

Las primeras necesidades de los damnificados

Bajo este contexto, la logista de Médicos Sin Fronteras destacó un problema “oculto” en medio de todo el caos que produjo esta situación, teniendo en cuenta que el foco principal era la salud de emergencias y de curación de heridas.

“Lo que más se vio afectado a la gente, era la gente con problemas de diálisis, con problemas de diabetes, con hipertensión, que son de tratamientos crónicos, que no pueden esperar, pero los equipos médicos, al estar un poco desbordados con las atenciones de urgencias, dejan un poco de lado ese tema, y lo otro que se tiende a dejar mucho de lado, es el tema de salud mental“, expuso.

“Era bastante importante de mantenerlo presente y que no se perdiera dentro de las tantas prioridades y tantas emergencias que habían en el mismo momento”, agregó Daniela Muñoz, considerando que “había personas que lo perdieron todo, absolutamente todo” con el paso del tsunami.

MÉDICOS SIN FRONTERAS
MÉDICOS SIN FRONTERAS.

Por otro lado, la arquitecta destacó que hubo un gran número de voluntarios en la zona de catástrofe, lo cual es una cosa positiva. Sin embargo, explicó que “también puede ser contraproducente, es que como somos un país que está acostumbrados a este tipo de catástrofes, al mismo tiempo también hay muchos equipos de voluntarios que van a ayudar a esas zonas, pero falta coordinación. Falta que el trabajo humanitario sea un tema un poco más profesionalizado”.

A lo que añadió: “Hay veces donde muchas manos, y manos que no tienen mucha experiencia, puede ser contraproducente, que se trabaje mucho en una misma cosa dejando lado otras prioridades. Al final quizás termina siendo una carga para las comunidades más que una ayuda. Yo creo que ese es un poco el mayor desafío que tuvimos en ese minuto”.

MÉDICOS SIN FRONTERAS
MÉDICOS SIN FRONTERAS.

La evaluación de la respuesta del Estado

“Chile está bastante preparado para este tema de terremotos. El tsunami nos tomó bastante por sorpresa, y es una máquina bastante grande que hay que mover, entonces durante las primeras horas la respuesta es bastante lenta, creo yo”, dijo Muñoz.

Siguiendo en esa línea, hizo hincapié en “el hecho de que no se hubiera dado la alerta de tsunami, la comunidad de Chile creo que perdió un poco el respeto a las autoridades en ese minuto. Pero Chile en general creo que tiene una respuesta bastante robusta respecto a eso, pero debería ser más ágil en las primeras horas de respuesta”.


“El mayor error fue con la alerta tsunami que no se dio a tiempo y eso hizo que mucha gente volviera a sus casas y después se vieran afectadas con ese tema. Y quizás no estamos tan acostumbrados a tener un tsunami. En Chile estamos acostumbrados a los terremotos, estamos acostumbrados a los temblores, sabemos cómo reaccionar de cierta forma, pero frente a un tsunami no tenemos tantas herramientas”, complementó.

Para cerrar, Daniela Muñoz en base a sus 15 años de experiencia, hizo una comparación con respecto a cómo se vive este tipo de emergencias en otros países, destacando que “Chile tiene un buen nivel de respuesta”.

Daniela Muñoz, logista de MÉDICOS SIN FRONTERAS
Daniela Muñoz, logista de MÉDICOS SIN FRONTERAS.

“En diferencia con otros lugares donde he trabajado, creo que Chile tiene experiencia y un buen manejo en emergencias, si uno lo compara con algún país en general, tienes países con mucho menos desarrollo, con mucho menos medios. Hay países como Haití que le afectan una emergencia después de la otra, ya con sistemas públicos absolutamente debilitados, donde incluso una pequeña emergencia les afecta mucho más que una emergencia a nosotros, entonces comparar es bastante difícil”, explicó.

“Siempre hay posibilidad de mejorar, pero si lo comparamos con otros lados, creo que Chile tiene un buen sistema de respuesta”, sentenció.

MÉDICOS SIN FRONTERAS
MÉDICOS SIN FRONTERAS.

artículo original de: https://www.eldinamo.cl/pais/2025/02/27/15-anos-del-27f-terremoto-y-tsunami-que-sacudieron-a-chile/

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