En un emocionante inicio de la era híbrida en la IndyCar, la novena fecha del calendario IndyCar en el circuito de Mid-Ohio se convirtió en un duelo intenso entre los pilotos Patricio O’Ward y Alex Palou. A pesar de las expectativas de una victoria cómoda para Palou, quien había demostrado un ritmo impresionante durante todo el fin de semana, fue O’Ward quien se llevó la victoria gracias a un error de su rival en los boxes.
Los espectadores pudieron disfrutar de un espectáculo emocionante desde el inicio de la carrera. El piloto mexicano O’Ward pudo mantener su Arrow McLaren número 5 a una distancia que le permitiera competir por la victoria con Palou. El punto de inflexión llegó en la primera detención, en la vuelta once, cuando Palou no pudo extender su ventaja de cinco segundos. Esta brecha se redujo a medio segundo cuando llegó el momento de la segunda parada en boxes, marcando un momento crucial de la carrera.
En el grupo de perseguidores, los pilotos Scott McLaughlin y Colton Herta luchaban por mantenerse cerca de los líderes con poca efectividad. En un notable giro de eventos, el neozelandés McLaughlin logró liderar tres vueltas cuando los líderes entraron a boxes. Palou lideró 53 vueltas y O’Ward 24, pero estas últimas vueltas resultaron ser las más críticas. En el debut de la tecnología híbrida en la IndyCar, el único problema técnico lo experimentó Scott Dixon, obligándole a retirarse y poniendo un freno a sus aspiraciones de título.
En la última ronda de detenciones en la vuelta 54, O’Ward entró primero, seguido por Palou una vuelta después. Sin embargo, Palou perdió valiosos segundos al intentar engranar la primera velocidad para volver a la pista, dando a O’Ward la oportunidad de adelantarse y mantener esa posición hasta el final de la carrera. En la vuelta 59, la ventaja entre ambos era de un segundo, con Pietro Fittipaldi, Kyffin Simpson, Romain Grosjean y un errático Josef Newgarden jugando papeles secundarios.
Para la vuelta 74, la diferencia entre O’Ward y Palou se había reducido a medio segundo. A pesar de la presión, O’Ward mantuvo su concentración hasta el final. Esta memorable victoria impulsó a O’Ward al tercer lugar en la tabla de pilotos, dominada por Palou y seguida de cerca por Will Power. En el resto del pelotón, McLaughlin aseguró un tercer lugar con una carrera conservadora, mientras que Herta logró superar a Marcuss Ericsson para el cuarto lugar. Los diez primeros lugares se completaron con Alexander Rossi, Christian Lundgaard, Kyle Kirkwood, Christian Rasmussen y Santino Ferrucci.
La IndyCar continuará la próxima semana con dos carreras en el óvalo de Iowa. Con el inicio de la era híbrida y la intensa competencia entre los pilotos, los espectadores pueden esperar más emociones y carreras emocionantes en el futuro.