Milei intensifica su desafío a Lula al visitar Brasil por primera vez y reunirse con Bolsonaro

Milei redobla el desafo a Lula al viajar por primera vez a Brasil y abrazarse con Bolsonaro

Javier Milei, el presidente argentino, ha dado nuevos pasos en su abierta ruptura con el presidente de Brasil, Luiz Incio Lula da Silva, al visitar por primera vez el país para abrazarse con el ex mandatario Jair Bolsonaro. Al grito de «Milei, Milei!», fue recibido durante la medianoche del sábado en un hotel del balneario de Cambori, donde será el orador estrella de la conferencia ultraconservadora CPAC.

Bolsonaro, archienemigo de Lula, que esperaba al argentino en un salón del hotel, se abrazó efusiva y largamente al ultraliberal, que esta semana insistió en definir como «corrupto» y «comunista» a Lula. Este acto rompió la tradición de que la primera visita oficial de un presidente argentino tras asumir el cargo era a Brasil, el principal socio comercial del país e interlocutor indispensable en Mercosur.

Milei envió dos cartas a su par brasileño, invitándolo a reunirse, pero Lula no contestó ninguna de ellas. El mes pasado, durante la Cumbre del G-7 en Italia, ambos presidentes se vieron por primera vez, pero solo intercambiaron un frío apretón de manos.

Este domingo, durante la CPAC, Milei se reunirá con empresarios y con el gobernador del sureño Estado de Santa Catarina, Jorginho Mello, aliado de Bolsonaro, antes de intervenir en el acto. Otras personalidades de la derecha latinoamericana y europea estarán presentes. Por Chile estará José Antonio Kast, que perdió las elecciones presidenciales de 2021 frente a Gabriel Boric, y también el ministro de Justicia de El Salvador, Gustavo Funes, pieza clave en el gobierno de Nayib Bukele.

Según Folha de So Paulo, también se espera la asistencia de representantes de partidos europeos como el portugués Chega y el grupo de Conservadores y Reformistas del Parlamento Europeo (ECR). La invitación al estadounidense Donald Trump no tuvo eco.

La primera actividad de Milei en Brasil fue ver junto a Bolsonaro, Mello y el gobernador del Estado de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, el partido por los cuartos de final de la Copa América en el que Uruguay eliminó a Brasil.

O Globo marcó este fin de semana las paradojas del vínculo inexistente entre Milei y Lula, pero el funcionamiento paralelo de la relación entre ambos países. «Brasil ha apoyado a Argentina en organismos internacionales, e Itamaraty realizó una frenética y eficaz gestión para desbloquear los envíos de gas al mercado argentino a finales de mayo, en medio de una compleja crisis energética para Milei.

Según la analista Janaina Figueiredo, no hay perspectivas de que la situación mejore: «El brasileño no se moverá ni un milímetro de su postura de exigir un indulto formal. Lula, dicen fuentes brasileñas, «está dolido». Milei, como dicen sus colaboradores, está siendo Milei: ha pasado de un intento de reunión a un ataque feroz. La impulsividad del presidente argentino no es nueva».

Milei, en efecto, intentó un acercamiento a Lula, al que no puede perdonarle que aportara expertos en campañas electorales para impulsar a su rival en 2023, el peronista Sergio Massa. Tampoco perdona al español Pedro Sánchez su apoyo expreso al peronista. Aun así, el inquilino de la Casa Rosada asegura que él puede superar todo eso.

El pasado lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, llamó a su homóloga, Diana Mondino, para expresarle su «sorpresa y disgusto» por la decisión de Milei de no asistir este lunes a la Cumbre del Mercosur en Asunción y estar un día antes en Brasil apoyando a Jair Bolsonaro, objeto de múltiples investigaciones judiciales en su país y recientemente imputado por quedarse con unas joyas regaladas por Arabia Saud cuando fue presidente.

La respuesta de Mondino, según confirmaron las fuentes, fue desmarcarse de las decisiones tomadas por su presidente, de las que, según dijo al ministro brasileño, ni siquiera había sido informada con antelación. En ese momento, quedó claro que la capacidad de la diplomacia para contener una escalada entre Milei y Lula había llegado a su límite», señaló O Globo.

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