En el mundo del boxeo, los titanes de este deporte a menudo tienen un sentido único de la realidad. Shakur Stevenson, un boxeador que ha demostrado su valía en el ring, se encuentra en esta misma situación. Después de su reciente victoria por decisión unánime (UD) en 12 asaltos contra Artem Harutyunyan, Shakur hizo unas declaraciones que dejaron a los aficionados perplejos: “Lo busque por la izquierda y salia por derecha, no pude golpearlo”.
Estas palabras dejaron un sabor agridulce en la boca de los seguidores, ya que Shakur parecía vivir en una especie de realidad alterna, donde se ve a sí mismo como un tipo de boxeador que realmente no es. Recordemos su desastrosa actuación contra De Los Santos, donde justificó su pobre desempeño diciendo que la dulce ciencia es “Golpear y no ser Golpeado”. Y ahora, argumenta que no ganó por KO porque su rival no permitió ser golpeado.
Parece que uno de los grandes problemas de Shakur, es su incapacidad para aceptar que no ganó de la forma que el público esperaba. Sin embargo, esto no debería ser una sorpresa. Era el favorito para ganar y eso es exactamente lo que sucedió. No hubo sorpresas en el resultado.
El mayor problema de Stevenson es su incapacidad para mantener la boca cerrada. Genera mucho ruido antes de cada pelea, pero su actuación en el ring no siempre está a la altura. En su pelea contra Harutyunyan, un boxeador regular y relativamente desconocido, Stevenson no entregó la actuación que había prometido.
En su estilo de pelea, Shakur es un genio defensivo y un portento físico. Sin embargo, intentar hacer una pelea ofensiva contra un rival de mediana calidad no es su fuerte. Cuando lanza sus golpes, Stevenson no parece coordinado y no genera daño a su rival. En realidad, está más preocupado en defenderse y evitar ser golpeado, que en atacar y causar daño.
El futuro de la carrera de Shakur después de su pelea contra Artem es incierto. Los promotores de boxeo usan el entusiasmo de los aficionados para medir el alcance de un boxeador, y en este caso, no parece que las ofertas estarán cayendo del cielo para Stevenson.
En el boxeo, el KO es como el jonrón en béisbol. Todos hablan de Babe Ruth y Hank Aaron, pero pocos de Ty Cobb o Pete Rose. En este sentido, Shakur debe prestar atención a los abucheos que se escucharon durante la pelea y al final de la misma.
Es posible que sus peleas no sean tan aburridas, pero Shakur debe aceptar lo que es como boxeador y no intentar ser algo que no es. Shakur Stevenson odia ser golpeado, no le gusta el olor del cuero en sus narices, y esa es la razón por la que pelea de la manera que lo hace.
Reynaldo Sánchez