El presidente chileno, Gabriel Boric, ha anunciado una nota de protesta contra Venezuela debido a las recientes declaraciones del fiscal general venezolano, Tarek William Saab. Saab afirmó que el crimen del exteniente Ronald Ojeda habría sido una operación de los «cuerpos de inteligencia de Chile y extranjeros». Esta afirmación ha provocado una reacción en la oposición chilena, que ha criticado al presidente Boric por su falta de firmeza hacia el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Stephan Schubert, jefe de la bancada de diputados del Partido Republicano, quien también es miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, criticó al gobierno chileno por su manejo de la situación. Schubert sostuvo que el embajador chileno en Venezuela, Jaime Gazmuri, no ha logrado ninguna colaboración de parte de Venezuela y acusó que el gobierno de Chile está haciendo el ridículo.
Junto con Schubert, otros miembros de la oposición, como el jefe de la bancada de diputados de Evópoli, Jorge Guzmán, y la diputada del PDG Karen Medina, también han expresado su descontento con la actitud de Boric. Guzmán argumentó que la decisión del gobierno de presentar una nota de protesta no es suficiente, mientras que Medina llamó a la necesidad de un discurso mucho más duro por parte del presidente.
Catalina Del Real, diputada independiente republicana, fue más allá al pedir que el gobierno corte «toda relación» con Venezuela. Aseguró que el presidente Boric queda en ridículo al tomar acciones que solo demuestran su falta de experiencia en asuntos internacionales y el poco respeto que Venezuela muestra hacia Chile.
En respuesta a estas críticas, la canciller subrogante Gloria de la Fuente señaló que el gobierno esperará la respuesta de Caracas a la nota de protesta antes de decidir las próximas acciones. Una de las posibilidades que se barajan es un llamado a consultas al embajador chileno en Venezuela, Jaime Gazmuri.
De la Fuente también mencionó que una eventual ruptura de relaciones con Venezuela «no está en discusión hoy en día», argumentando que esto dificultaría la cooperación en la investigación del crimen del teniente Ojeda y la eventual captura de Maikel Villegas Rodríguez y Walter Rodríguez Pérez, principales sospechosos del crimen.
La canciller subrogante destacó que «todos los mecanismos de cooperación jurídica internacional, en relación con este caso, están activados», pero lo que falta es la cooperación por parte de Venezuela. Aseguró que Chile seguirá insistiendo ante las autoridades venezolanas para que entreguen toda la información que tengan respecto de la orden de captura internacional de los sospechosos.
Finalmente, de la Fuente indicó que están evaluando cualquier mecanismo internacional que pueda facilitar la cooperación de Caracas. Mencionó como ejemplo el Convenio de Palermo, que supone que, una vez que los sospechosos son apresados, Chile hace una solicitud para que estas personas se pongan a disposición de las autoridades competentes en territorio chileno. Sin embargo, la Constitución venezolana no considera la extradición de sus ciudadanos.