El vino, una de las bebidas más consumidas en el mundo, es ahora el combustible del futuro que ya está entre nosotros.

El combustible del futuro ya está entre nosotros y sale de una de las bebidas más consumidas mundialmente, el vino

El cambio climático y la necesidad de reducir nuestras emisiones de carbono están impulsando la búsqueda de alternativas sostenibles. Una de estas alternativas es el Excellium Racing 100, un biocombustible 100% sostenible que se obtiene de los desechos de la producción vinícola. Esta innovación podría representar una esperanza para el futuro del motor de combustión interna.

El mundo de la automoción y las carreras de resistencia ya ha estado experimentando con este tipo de combustible. En el Mundial de Resistencia, las 24 horas de Le Mans, todos los vehículos competidores están obligados a utilizar combustible sostenible, y el Excellium Racing 100 ha demostrado su eficacia. Este combustible ha mostrado la capacidad de reducir las emisiones de CO2 en los coches de carreras en al menos un 65%.

Pero, ¿cómo se produce este combustible a partir del vino? El proceso comienza con los 4,69 billones de litros de vino francés que se producen cada año. Estos generan una cantidad considerable de residuos que contienen etanol, que puede extraerse mediante un proceso químico. Así es como se obtiene este innovador biocombustible.

Francia es el segundo productor mundial de vino, por detrás de Italia y por delante de España. Si el uso de este tipo de biocombustible se generalizara, nuestro país podría tener un lugar destacado en la industria. De hecho, se están explorando otras fuentes de residuos de las que se podría extraer etanol.

La tecnología innovadora que se utiliza en las competiciones de automovilismo a menudo acaba incorporándose en los coches de producción que vemos en nuestras carreteras. Ya hay gasolineras que ofrecen combustible 100% renovable, y aunque todavía son minoría, en casi todas podemos encontrar diésel o gasolina con un porcentaje de etanol sostenible.

El objetivo de estos combustibles es lograr la neutralidad en emisiones de carbono. Esto significa que el CO2 que generamos al quemar este combustible en nuestro motor se compensa con el que hemos evitado emitir durante su producción.

Para tener una idea del coste de estos combustibles, podemos mirar a Repsol. Esta marca ha sido una de las primeras en comercializar combustible 100% renovable en España. En general, su precio es entre un 10% y un 20% superior al de la gasolina o el diésel convencional, equiparándose a los combustibles premium que se han utilizado hasta ahora.

La popularidad creciente de los biocombustibles hace que sea probable que veamos un aumento de su uso en el futuro. El Excellium Racing 100, producido a partir de los residuos de la producción vinícola, es un ejemplo prometedor de cómo las soluciones sostenibles pueden ayudarnos a reducir nuestras emisiones de carbono y a combatir el cambio climático. A medida que aumenta la demanda de combustibles más limpios, es probable que veamos más innovaciones y desarrollos en este campo.

En última instancia, el futuro de nuestros vehículos y de nuestro planeta puede depender de nuestra capacidad para encontrar y adoptar alternativas sostenibles como estas. El Excellium Racing 100 y otros biocombustibles similares representan una esperanza para el futuro de nuestros vehículos y para el de nuestro medio ambiente.

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