El presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, el jeque Turki Alalshikh, está en la búsqueda constante de crear eventos de boxeo impresionantes. En sus planes recientes se encuentra un enfrentamiento entre el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez y el estadounidense Terence Crawford, que espera llevar a cabo a finales del año.
Turki Alalshikh ha comunicado a ESPN que si se llegara a cerrar el trato para este combate, se llevaría a cabo en diciembre o enero del 2025 en los Estados Unidos. Sin embargo, todavía no se ha confirmado la fecha exacta ni la ubicación del evento.
Terence Crawford, conocido por su habilidad y precisión en el ring, se enfrentará próximamente al campeón superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Israil Madrimov. Este combate está programado para el sábado 3 de agosto en la T-Mobile Arena, en Las Vegas.
En caso de que Crawford salga victorioso de su combate contra Madrimov, estaría encantado de subir al ring con Canelo. De hecho, ha estado pidiendo esta pelea desde hace tiempo. A pesar de ser consciente de que tiene pocas posibilidades de ganar contra Canelo, Crawford no tiene nada que perder. En su lugar, tiene mucho que ganar en términos económicos, ya que esta sería su última gran bolsa.
Sin embargo, el enfrentamiento entre Canelo y Crawford presentaría un gran desequilibrio, ya que en el boxeo, las categorías existen por una razón. Sería una locura que un peso welter como Crawford subiera tres categorías para enfrentarse a Canelo en las 168 libras.
Canelo ya ha demostrado en su pelea contra Jermell Charlo que este tipo de desequilibrios pueden resultar en combates desiguales. En ese enfrentamiento, hubo una diferencia de solo dos categorías entre ambos boxeadores, y aún así, la pelea fue de un solo lado.
Crawford, aunque subirá al superwelter para pelear con Madrimov, todas sus últimas peleas han sido en el welter. Por lo tanto, un salto de tres divisiones para enfrentarse a Canelo supondría un reto considerable.
Charlo, en su pelea contra Canelo, se limitó a sobrevivir. Una vez que sintió la potencia de los golpes de Canelo, reconoció que era imposible intercambiar golpes con él. Charlo decidió entonces evitar los intercambios y centrarse en sobrevivir en el ring para no ser noqueado. Además, admitió que, aunque ganó algo de pegada con su aumento de peso, perdió movilidad y resistencia por estar más pesado.
Canelo, por su parte, ha manifestado en el pasado que una pelea con Crawford no sería viable debido a la diferencia de peso entre ambos. Sin embargo, también ha admitido que, si la oferta es lo suficientemente buena, estaría dispuesto a considerar cualquier pelea. Solo el tiempo dirá si este combate entre estas dos figuras del boxeo se materializará.