En un caso que ha conmocionado a la sociedad rusa, dos influencers veganos reconocidos, Maxim Lyutyi y Oxana Mironova, fueron detenidos y acusados de la muerte de su hijo en 2023. El trágico hecho ocurrió después de que el niño falleció de hambre, una consecuencia directa de las peligrosas creencias de sus padres, quienes creían en la posibilidad de «alimentarse de la luz del sol», también conocida como dieta pránica.
Mironova, de 35 años, y Lyutyi, de 44 años, eran conocidos en la comunidad vegana por su compromiso con las prácticas veganas radicales. Lyutyi se autodenominaba un «vegano radical», mientras que Mironova fundó el canal de YouTube «The Living Man», que se centraba en mejorar la salud y bienestar de sus seguidores.
La noticia de la condena de Lyutyi se dio a conocer la semana pasada. El influencer fue condenado a ocho años de prisión, una sentencia que ha dejado a muchos consternados. Durante el juicio, Lyutyi declaró que su hijo murió de «neumonía y desnutrición», lo que ocurrió después de que el niño estuviera más de una semana sin recibir alimentos.
Según el medio español La Vanguardia, la justicia rusa determinó que Lyutyi había intentado imponer la dieta pránica a su hijo, creyendo que el bebé podía desarrollarse con la luz solar. La Fiscalía rusa también descubrió que Lyutyi tenía la intención de «convertir a su hijo en Superman», un objetivo que muchos consideran delirante e irresponsable.
Mironova, por su parte, fue condenada a dos años en una correccional femenina en diciembre pasado. Su sentencia fue menor a la de su esposo debido a que, según el tribunal, ella había intentado amamantar a su hijo a escondidas de Lyutyi. Este intento de alimentar al pequeño, combinado con su decisión de llevar al niño al hospital en marzo de 2023, fueron vistos como atenuantes en su caso.
A pesar de los esfuerzos de Mironova, su hijo falleció en el hospital, un hecho que ha desatado una ola de indignación y preguntas sobre la responsabilidad de los padres en la alimentación de sus hijos y sobre las consecuencias potencialmente letales de tomar decisiones basadas en creencias infundadas. Aunque Mironova y Lyutyi eran influencers en la comunidad vegana, su caso ha abierto un debate sobre los límites de las prácticas alternativas de alimentación y sobre la importancia de la medicina basada en evidencia en la crianza de los hijos.
En el caso de Lyutyi y Mironova, el deseo de vivir de acuerdo con sus creencias personales resultó en la trágica muerte de su hijo. Esta historia, que ha conmocionado a Rusia y al mundo, sirve como un recordatorio desgarrador de la importancia de la educación en nutrición y de la responsabilidad que tienen los padres de garantizar el bienestar de sus hijos.