Luciano Cabral, el talentoso volante de Coquimbo Unido, está siendo aclamado tras su impresionante gol en la reciente tarde de fútbol chileno. Sin duda, el gol de Cabral será uno de los destacados en el ranking de los mejores del año. Su habilidad y precisión lo han llevado a ser apodado «Crackbral».
El gol fue un espectáculo para la vista: una tijera en el aire, seguido de un ajuste de cuerpo y un potente disparo que se coló en el ángulo superior izquierdo del portero Ignacio González. Esta jugada en el minuto 50 permitió a su equipo, los Piratas, tomar el control del encuentro que disputaban ante Everton de Viña del Mar en el Estadio Sausalito. El esfuerzo de González por detener el gol solo añadió belleza a la jugada.
La habilidad de Cabral ha sido reconocida tanto a nivel nacional como internacional. Actualmente está atravesando un gran momento en su carrera y se especula que podría ser considerado por el técnico Ricardo Gareca para un futuro llamado a la selección que se preparará para la Copa América.
Cabral, nacido en Mendoza, Argentina, ha demostrado una vez más su destreza en el campo. El partido fue intenso desde el inicio, con varias oportunidades de gol para ambos equipos. En la primera mitad del partido, su compañero de equipo Diego Sánchez también se destacó, ahogando el grito de gol de Everton al contener un remate a corta distancia de Matías Campos López.
Everton, consciente del desgaste de Coquimbo tras su partido contra Racing de Avellaneda por la Copa Sudamericana, intentó asumir el control del juego. Generaron un mayor movimiento por las bandas, complicando a los marcadores de Coquimbo. Sin embargo, no lograron establecer una superioridad en el campo.
Coquimbo, por su parte, continuó creciendo a lo largo del partido. Adelantaron sus líneas y comenzaron a presionar con mayor frecuencia al portero González. El gol de Cabral fue una obra de arte, con siete hombres de Coquimbo en campo evertoniano. El volante se descolgó sin marcas y, con un potente derechazo, marcó el gol imposible de contener.
A pesar del asombro que causó este gol, Coquimbo mantuvo su compostura y continuó presionando. No se detuvieron hasta que Andrés Chávez, a los 78 minutos, desaprovechó la oportunidad de sellar el partido en un mano a mano con González.
En un giro de eventos, Bruno Betancor de Everton logró el empate a 10 minutos del final con un certero cabezazo. Sin embargo, Coquimbo no se dejó amedrentar. Con una segunda estocada, en los pies del zurdo Sebastián Cabrera, lograron vencer a González con un suave y colocado remate a la derecha del portero.
Si el partido se caracterizó por su dinamismo y propuestas ofensivas, fue Coquimbo el que finalmente logró imponerse. Con los ingresos de Sebastián Cabrera y Alejandro Azócar, lograron liquidar a los pupilos de Esteban Solari. Un partido para recordar, sin duda, y una actuación estelar de Luciano Cabral.