La evolución de los vehículos automotrices ha sido una constante a lo largo de la historia, y los coches modernos no son la excepción. En los últimos años, hemos sido testigos de un crecimiento notable en el tamaño de los coches, una tendencia que está siendo impulsada tanto por la demanda del mercado como por los avances tecnológicos. Los consumidores buscan coches más amplios, equipados, potentes, rápidos y seguros, y las marcas están respondiendo a estas expectativas aumentando la talla de sus vehículos. Sin embargo, este crecimiento plantea la cuestión de si se nos está yendo de las manos.
Este fenómeno se puede ilustrar a la perfección con una foto compartida recientemente por The Autopian, un medio estadounidense especializado en automóviles. La foto muestra el garaje de uno de los miembros de Oppositelock, un grupo de Facebook dedicado a los aficionados a los coches, en el que se pueden ver dos vehículos aparcados lado a lado: un Lucid Air y un Suzuki Capuccino.
El Lucid Air es una berlina eléctrica de reciente lanzamiento al mercado, de origen estadounidense, que se comenzará a vender próximamente en Europa. Con una longitud de 4,97 metros y una anchura de 1,94 metros, el Lucid Air es un coche de tamaño considerable, aunque no extremo. Sin embargo, su anchura está por encima de la media del mercado y, con 1,41 metros de altura, se define como un «coche bajo». A pesar de su tamaño, el Lucid Air presenta unas líneas suaves y un diseño amable, acompañados de una aerodinámica muy cuidada que garantiza una alta eficiencia y una autonomía elevada – de hasta 840 km.
En contraste con el Lucid Air, el Suzuki Capuccino es un pequeño kei car, un coqueto descapotable deportivo lanzado al mercado en 1991. Sus dimensiones son diminutas, con una longitud de 3,29 metros y una anchura de sólo 1,39 metros, cumpliendo con las restricciones de tamaño que caracterizan a los kei car, que no pueden sobrepasar los 3,3 metros de longitud ni los 1,4 metros de ancho. Con una altura de apenas 1,18 metros, el Capuccino es incluso más bajo que el Lucid Air, hasta el punto de que apenas supera la línea de cintura de la berlina eléctrica.
Pero no dejemos que su pequeño tamaño nos engañe. A pesar de sus modestas dimensiones, el Capuccino es un roadster biplaza de propulsión, equipado con un motor turbo de 64 CV de potencia y un peso de solo 725 kg en orden de marcha, lo que lo convierte en un auténtico deportivo. Además, su distribución de pesos es perfecta y sus reacciones son ágiles y divertidas, lo que, junto con su potencial de mejora y potenciación, ha hecho que los Capuccino se conviertan, con los años, en auténticos vehículos de culto.
En resumen, los Lucid Air y Suzuki Capuccino representan dos extremos del espectro en cuanto a tamaño y diseño de los coches. Y aunque la comparación es extrema, no deja de evidenciar una realidad: el aumento de tamaño, complejidad y peso de los coches modernos nos está privando de la sencillez, ligereza, agilidad y eficiencia de los coches de antaño.
Con la tecnología actual y los brillantes motores actuales, ¿no sería maravilloso volver a disfrutar de coches pequeños, divertidos y ligeros? Como se suele decir, a veces, menos es más.