Mujeres afortunadas: una historia de éxito
Allí la primavera se presenta magnífica con los cerezos florecidos simulando una gran nevada, pese a que ya nadie los cuide. El verano, suave por los vientos de ladera. El otoño, luminoso por efecto de los colores de las hojas antes de caer, los higos, las uvas… El invierno, solitario y frío. Por su única…