Venezuela y Rusia acuerdan un pacto para contrarrestar sanciones

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En un esfuerzo por neutralizar las medidas coercitivas unilaterales de Occidente, el canciller venezolano, Yván Gil, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, han consensuado mecanismos de acción. En una reunión llevada a cabo en la ciudad rusa de Nizhni Nóvgorod, ambos cancilleres firmaron un memorando de entendimiento, un paso significativo hacia la creación de herramientas financieras y logísticas que sean inmunes a la interferencia externa.

El encuentro tuvo lugar en el marco de la reunión de cancilleres del grupo BRICS, una alianza de mercados emergentes y países en desarrollo compuesta por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica. Esta alianza, fundada sobre la base de la amistad, solidaridad e intereses comunes, ha ampliado recientemente su membresía con la incorporación de Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán.

El memorando de entendimiento firmado entre Gil y Lavrov es un reflejo de la colaboración continua entre Rusia y Venezuela en múltiples sectores. Según declaraciones de Gil, este acuerdo permitirá «avanzar en la creación de mecanismos financieros y logísticos inmunes a la injerencia externa», con el objetivo de «fortalecer la cooperación en áreas como agricultura, medicina, energía y tecnologías avanzadas».

El canciller venezolano, instruido por el presidente Nicolás Maduro, ha subrayado la importancia de esta cooperación bilateral, señalando que la misma fortalecerá la relación entre ambos países en sectores clave como agricultura, medicina, energía y tecnologías avanzadas.

En el contexto de la reunión del BRICS, Gil también expresó la esperanza de Venezuela de convertirse en miembro del grupo este año. Refiriéndose al potencial de los países emergentes y en desarrollo, el canciller afirmó: “Los BRICS tienen mucho que aportar, los países que están por ingresar a los BRICS tienen mucho que aportar a los BRICS, es una relación complementaria y vamos a ver muy pronto el nacimiento de este nuevo mundo”.

El grupo BRICS, que ahora incluye a Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, representa casi la mitad de la población mundial, más del 40 % de la producción global de crudo y aproximadamente el 25 % de las exportaciones mundiales. Con esta expansión, el BRICS está en una posición única para influir en la economía global y desafiar las medidas unilaterales de Occidente.

En resumen, la firma del memorando de entendimiento entre Venezuela y Rusia marca un paso importante en la cooperación bilateral y la resistencia a la interferencia externa. A medida que el canciller venezolano Yván Gil busca el ingreso de su país al grupo BRICS, este acuerdo puede ser visto como un paso estratégico hacia la consolidación de alianzas con mercados emergentes y países en desarrollo.

Este acuerdo y la posible incorporación de Venezuela a los BRICS son indicativos de un cambio en las relaciones internacionales, con mercados emergentes y países en desarrollo buscando establecer su propia presencia y voz en la escena global, en lugar de ser meramente receptores pasivos de decisiones tomadas por las potencias occidentales.

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