El año pasado, el gobierno chileno aprobó una ley que ha impactado significativamente en los trabajadores del país. La ley en cuestión es la Ley N°21.578, una medida que ha aumentado el salario mínimo en el país de manera gradual. Esta medida fue propuesta por el gobierno de Gabriel Boric, y tiene como objetivo alcanzar un salario mínimo de $500.000 durante este 2024.
Desde el 1 de septiembre de 2023, después del ajuste anual del IPC, el salario mínimo en Chile es de $460.000. Sin embargo, la ley estipula que este monto aumentará en las próximas semanas, una noticia que seguramente será bien recibida por los trabajadores y trabajadoras del país.
El incremento del salario mínimo se llevará a cabo a partir del 1 de julio de 2024, y se aplicará a todos los trabajadores y trabajadoras mayores de 18 y de hasta 65 años. Este aumento llevará el salario mínimo a $500.000, un incremento significativo que se espera tenga un impacto positivo en la calidad de vida de muchos chilenos.
Pero ¿qué sucederá después de este aumento? Según la legislación vigente, el próximo ajuste del salario mínimo en Chile será el 1 de enero de 2025, y será conforme a la variación acumulada del IPC entre el 1 de julio de 2024 y el 31 de diciembre de 2024. Esto significa que, si la inflación continúa a su ritmo actual, los trabajadores podrían ver otro aumento en su salario mínimo en el próximo año.
Además del aumento del salario mínimo, el gobierno también ha creado un subsidio para las pequeñas y medianas empresas. Este subsidio consiste en un esquema de montos para cada uno de los periodos de alza del salario mínimo, y varía según el tamaño de la empresa. Esta medida es particularmente importante, ya que ayudará a las empresas más pequeñas a adaptarse a los aumentos del salario mínimo sin tener que sacrificar su viabilidad económica.
Este subsidio también incluye un mecanismo de protección que se activará en caso de que las condiciones macroeconómicas del país empeoren. Este mecanismo tiene como efecto inmediato aumentar los montos que recibirán las empresas de menor tamaño, lo que les proporcionará un colchón financiero adicional en tiempos de incertidumbre económica.
La semana pasada, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, anunció que el gobierno realizará una nueva negociación con la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras (CUT) para aumentar nuevamente el salario mínimo en 2025. Estas conversaciones tomarán en cuenta una serie de criterios, entre los que se incluyen «el costo de la vida, el nivel de endeudamiento de las familias, las posibilidades de las empresas, las brechas de género y los niveles de informalidad en el país».
Esto implica que el gobierno está comprometido con la idea de un salario mínimo justo y equitativo, y que está dispuesto a trabajar con los sindicatos y las empresas para lograr este objetivo. Sin duda, estas son noticias alentadoras para los trabajadores de Chile, y será interesante ver cómo se desarrollan estas negociaciones en los próximos meses.
El aumento del salario mínimo y la introducción de subsidios para las pequeñas y medianas empresas son medidas que pueden tener un impacto significativo en la economía chilena. Al aumentar el salario mínimo, el gobierno está dando un paso importante para mejorar la calidad de vida de muchos trabajadores. Al mismo tiempo, al proporcionar subsidios a las pequeñas y medianas empresas, el gobierno está ayudando a estas empresas a adaptarse a los cambios en el salario mínimo, lo que puede contribuir a la estabilidad económica del país en el largo plazo.
Es importante recordar que estas medidas no son una solución mágica para todos los problemas económicos de Chile. Sin embargo, son un paso en la dirección correcta, y pueden ser una base sólida para futuras reformas económicas. En las próximas semanas y meses, será crucial que el gobierno continúe trabajando con los sindicatos y las empresas para asegurar que estas medidas sean implementadas de manera efectiva.