La política portuguesa muestra una vez más su singularidad. El actual primer ministro de centroderecha, Luís Montenegro, no solo apoya sino que también se compromete a hacer «todo lo que sea necesario» para ayudar a su predecesor socialista, António Costa, en su objetivo de presidir el Consejo Europeo. Este gesto de unidad, que trasciende las barreras partidistas, es un reflejo de la percepción de Montenegro de que esta es una oportunidad positiva para Portugal.
Aprovechando este clima de apoyo, Costa también recibe el respaldo de España. Según fuentes gubernamentales, el presidente español Pedro Sánchez ha confirmado su apoyo a la candidatura de Costa. Sánchez y Costa han mantenido una estrecha alianza en el pasado, trabajando juntos para lograr medidas favorables para ambos países ibéricos en Bruselas.
Esta muestra de unidad se extiende a las dos formaciones que vertebran la democracia portuguesa: el Partido Socialista y el Partido Social Demócrata (centroderecha), que ahora gobierna en la coalición de la Alianza Democrática (AD). Ambos partidos se unen para intentar colocar a un portugués al frente de uno de los órganos de peso de la Unión Europea, una muestra más de la maquinaria de la diplomacia lusa en acción.
Costa ha experimentado rechazos por parte de la Iniciativa Liberal y Chega, pero estas formaciones no tienen la influencia necesaria para afectar el resultado. Costa cuenta con el respaldo del Gobierno y del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, que lleva meses haciendo campaña a su favor.
En noviembre, Costa renunció a su puesto debido a una operación de la Fiscalía que examinaba irregularidades en la aprobación de varios proyectos empresariales. En aquel momento, las sospechas de la Operación Influencer, que llevaron a la detención de su jefe de gabinete, Vítor Escária, y a uno de sus mejores amigos, Diogo Lacerda Machado, parecían amenazar sus aspiraciones en Bruselas. Sin embargo, la investigación, que aún sigue abierta, ha dejado de ser un obstáculo insalvable.
La Alianza Democrática ganó las elecciones generales en marzo y perdió las europeas por poco. En su discurso, Montenegro anunció que apoyará plenamente a Costa en su aspiración a la presidencia del Consejo Europeo. Montenegro reveló que, incluso antes de ser nombrado primer ministro, ya había expresado su apoyo a Costa y a varios líderes del Partido Popular Europeo.
Los resultados electorales de las elecciones europeas apuntan a una presidencia de la Comisión en manos del Partido Popular Europeo, con Ursula von der Leyen repitiendo en el cargo, y una presidencia del Consejo en manos socialistas. Además de Costa, la otra aspirante socialista podría ser la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen.
Los socialistas europeos han elegido al canciller alemán, Olaf Scholz, y al presidente Sánchez para negociar los próximos cargos de las instituciones comunitarias. Scholz podría haber expresado ya su apoyo al candidato portugués, según publica Expresso. La decisión del presidente francés, Emmanuel Macron, también será crucial, pero Costa ya cuenta con el respaldo de dos figuras importantes de la política comunitaria, Sánchez y Scholz.
Aunque el primer encuentro entre jefes de Gobierno de los 27 estados será el próximo lunes 17, esta semana hay dos citas internacionales donde podrán comenzar los intercambios de pareceres entre algunos dirigentes: la reunión del G-7 y la cumbre de paz sobre Ucrania. La incógnita sobre quién será el sucesor de Charles Michel, actual presidente, se despejará a finales de mes, los días 27 y 28 de junio, durante el Consejo Europeo.