Fidias Panayiotou, un youtuber chipriota de 24 años, se ha convertido en el centro de atención de la política de su país tras ser elegido como eurodiputado en las recientes elecciones europeas. Fidias, que se presentó como candidato independiente, logró hacerse con casi el 20% de los votos, gracias en gran parte al apoyo de los jóvenes electores de su país.
Nacido en una familia numerosa y siendo hijo de un cura ortodoxo, Fidias comenzó su andadura en las redes sociales en 2019, publicando vídeos en YouTube y más tarde en TikTok e Instagram. Con 2,62 millones de suscriptores en YouTube, cuenta con una base de seguidores mayor que la propia población de la República de Chipre. A través de sus vídeos, Fidias ha cultivado una retórica de autosuperación y aspiración individualista, inspirando a muchos de sus seguidores a seguir sus propios sueños y objetivos.
A pesar de no tener estudios superiores y de admitir que no tiene experiencia en política europea, Fidias se ha propuesto “ser el mejor eurodiputado de la historia”. Su falta de experiencia política no ha sido un obstáculo para sus seguidores, que ven en él una figura fresca e inspiradora que contrasta con los políticos tradicionales de su país.
Fidias ha logrado un hito en la política chipriota, siendo elegido como eurodiputado sin el apoyo de ningún partido político. Esto ha sido interpretado por algunos como una señal de cambio en la política del país, y un indicativo de que los jóvenes chipriotas están buscando nuevas voces y perspectivas en su representación política.
En sus discursos, Fidias ha defendido una mayor participación democrática a través de las redes sociales. También ha afirmado que su elección es un hito en la historia mundial, a pesar de que otros antes que él han logrado ser elegidos a cargos políticos sin el respaldo de partidos políticos.
Aunque es difícil situarlo en un espectro político concreto, Fidias ha rechazado propuestas para unirse a listas de partidos políticos, incluso después de una votación entre sus seguidores. Entre los seguidores que celebraron su victoria electoral había una amplia gama de perfiles, desde ultranacionalistas hasta aquellos que simplemente están cansados del sistema político tradicional.
La mayoría de los votos de Fidias, según los análisis de la prensa chipriota, provienen de jóvenes que, de otra manera, se habrían abstenido o podrían haber votado a la extrema derecha como gesto de protesta. Sin embargo, también ha habido críticas a su falta de claridad ideológica y su falta de experiencia política.
A pesar de estas críticas, hay quienes creen que Fidias puede tener un impacto positivo en la política chipriota. Según un empresario y activista de la sociedad civil, Fidias es «un chaval inteligente» con «buenas intenciones». Este activista ha quedado con Fidias para darle ideas sobre la cuestión de Chipre y el diálogo entre las comunidades griega y turca de la isla.
Entre los que celebraban su victoria en las elecciones había muchos jóvenes, casi adolescentes, de diferentes perfiles, pero todos cansados de un sistema que no les tiene en cuenta. Yanis y Panayiota, una pareja de 20 años, dijeron que habían votado a Fidias porque creen en él y están cansados de los «viejos tipos de siempre». Cuando se les preguntó si creen que Fidias puede lograr algo en el Parlamento Europeo, Yanis respondió: “¿Y qué han conseguido para nosotros los grandes nombres de la política [chipriota] hasta ahora?”.
La historia de Fidias Panayiotou es un ejemplo fascinante de cómo las redes sociales y la política pueden entrecruzarse en formas inesperadas, y cómo una figura poco convencional puede llegar a ocupar un papel destacado en la política de un país. Su elección seguramente dará lugar a debates sobre el papel de los influencers en la política y la forma en que los jóvenes se relacionan con la política.