El reciente cambio político hacia la derecha en Europa es innegable. Las elecciones a la Eurocámara han confirmado este giro, pero a nivel de Parlamento Europeo, el impacto ha sido menos severo. La gran coalición entre el centroderecha, los socialdemócratas y los liberales sigue siendo fuerte, en particular si se unen los verdes. Sin embargo, a nivel nacional, la política se ha visto más afectada, particularmente el eje francoalemán. A continuación, se presentan cinco análisis clave de los resultados electorales.
Europa se derechiza
El giro hacia la derecha ha sido más fuerte de lo esperado, aunque el centro ha logrado mantenerse a duras penas. El Partido Popular Europeo sigue siendo la fuerza más votada y es probable que mantenga la gran coalición, que tiene más de 400 diputados, por encima de los 361 necesarios en una cámara con 720 escaños. Sin embargo, también se están dando las condiciones para una alianza de las derechas, especialmente después de las señales de apoyo de Ursula von der Leyen hacia la italiana Giorgia Meloni.
La ultraderecha ya está en el gobierno de ocho países y podría terminar formando un único grupo que sería el tercero más numeroso del Parlamento Europeo. Estos partidos, a pesar de ser un fenómeno relativamente nuevo, son considerados corrosivos y divisivos por naturaleza. En los países nórdicos, la ultraderecha está en declive, mientras que en la península ibérica tiene un peso por debajo del promedio. Sin embargo, ha tenido un impacto significativo en el centro de Europa y en los grandes países del club.
Macron se la juega
Emmanuel Macron, el Presidente de Francia, ha convocado elecciones legislativas tras el barrido de Le Pen con el 33% de los votos, casi 20 puntos más que el partido del presidente francés. Esta es una estrategia de alto riesgo que no siempre da buenos resultados. Macron pretende movilizar al centro, pero su discurso ha perdido su brillo inicial. Francia es un país muy polarizado y el liderazgo de Macron ha sufrido un duro golpe.
Scholz, el enfermo de Europa
Alemania atraviesa una crisis profunda, con un cambio de modelo económico después de haber subcontratado la seguridad a Estados Unidos, la energía a Rusia y su posición comercial a China. La coalición de gobierno está debilitada, con luchas internas y un resultado muy pobre, por debajo del 30% en las europeas sumando socialdemocracia, liberales y verdes. El centroderecha amenaza con una moción de confianza, y los partidos que apoyan a Putin rondan el 25% de los votos.
Meloni, la gran deseada
Giorgia Meloni, líder de la ultraderecha en Italia, es vista como una figura aceptable en Europa, a pesar de las políticas que ha implementado en casa. Meloni y sus Hermanos de Italia se consolidan con casi un 30% de los votos. Meloni podría balancear la balanza a favor de Von der Leyen y podría optar por liderar un solo grupo de ultras poderoso y peligroso.
España y las contradicciones
En España, el PP ha ganado las elecciones con cuatro puntos y 700.000 votos de ventaja sobre el PSOE, pero esto se traduce en solo dos diputados más que los socialistas. A pesar del ruido político, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue en pie, aunque su situación es precaria. Además, la izquierda del PSOE está atravesando dificultades, como se evidenció con la dimisión de Yolanda Díaz como coordinadora de Sumar.
Finalmente, a pesar de la inestabilidad, el desplome de los socialdemócratas alemanes deja como líder indiscutible del centroizquierda europeo a un presidente del Gobierno que ha demostrado una querencia natural por la política internacional en general y la europea en particular.