En medio de crecientes tensiones y manifestaciones públicas en el Barrio Yungay, en la Región Metropolitana, el Gobierno ha anunciado una intervención tras una denuncia de violación grupal contra una estudiante de 15 años. Este es el segundo incidente de este tipo en la zona, lo que ha llevado a un aumento de las protestas y la tensión entre los residentes y las autoridades.
Las protestas comenzaron el viernes cuando un grupo de personas se manifestó en el Barrio Yungay. Las manifestaciones se intensificaron y se convirtieron en un intento de vulnerar el perímetro de seguridad de la casa del presidente Gabriel Boric, quien reside en el área. En respuesta, el personal de Control de Orden Público (COP) de Carabineros dispersó a los manifestantes utilizando carros lanza aguas.
El sábado, las protestas continuaron, aunque, según los informes de las redes sociales, la convocatoria se llevó a cabo de forma pacífica. Sin embargo, cuatro personas fueron detenidas por desórdenes en la vía pública, dos mujeres y dos hombres.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, criticó el accionar de Carabineros en las manifestaciones, en particular su uso de carros lanza aguas y gases para dispersar a las personas. En una declaración, la ministra Orellana dijo: “Hemos conversado con la institucionalidad del Ministerio del Interior y se instruyó una investigación para revisar los procedimientos que se aplicaron durante la noche a la protesta pacífica con cacerolazos que realizaron vecinas”.
Orellana informó que la intervención policial se realizó luego de que tres personas intentaran vulnerar el perímetro de resguardo a la residencia del presidente Gabriel Boric. En respuesta a esto, la ministra contactó a la ministra del Interior, Carolina Tohá, y a la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez. Las tres coincidieron en que el «procedimiento fue desproporcionado».
Orellana también anunció una intervención en el Barrio Yungay. Dijo: “Vamos a trabajar junto a la Delegación Metropolitana y también al municipio de Santiago en una intervención local, similar a la que hicimos en el Barrio República a inicios de 2022, que no sólo permitió aumentar la seguridad de las estudiantes, sino que además permitió detectar y desbaratar seis bandas que operaban en la zona, vamos a replicar eso en el Barrio Yungay”.
Para concluir, la secretaria de Estado aseguró que continuarán “trabajando con el municipio y con todas las organizaciones del Estado para mejorar la seguridad en el barrio, para que ninguna niña, en esta comuna ni en ninguna otra, tenga miedo de asistir al colegio”.
Este incidente y las protestas resultantes han sacudido a la comunidad del Barrio Yungay y han puesto de relieve las dificultades que enfrentan las mujeres y las niñas en la región. La intervención anunciada por el Gobierno es un paso hacia la dirección correcta para abordar estos problemas y asegurar que todas las personas, independientemente de su género, puedan sentirse seguras en sus comunidades. Sin embargo, es evidente que aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar la seguridad y la equidad en la región y en todo el país.