El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha hecho una denuncia alarmante a sus seguidores y a la nación en general. En un acto reciente con líderes del Partido Socialista Unido (PSUV) en Caracas, el mandatario afirmó que la oposición tiene un grupo de sicarios en Venezuela, buscándolo con la intención de hacerle daño antes de las próximas elecciones presidenciales, previstas para el 28 de julio.
Estas acusaciones no son en absoluto leves. Maduro aseguró que los sicarios son parte de la ultraderecha y que su objetivo es atacarlo a él y a otros líderes del PSUV. La situación de seguridad, según Maduro, es tan grave que no puede anunciar con antelación sus actos de campaña «por razones de seguridad».
Además de esta grave acusación, el presidente también reveló los nombres de quienes cree que están conspirando en su contra. Maduro señaló a Leopoldo López, Julio Borges, Ledezma y la Machado como los individuos que supuestamente han contratado a los sicarios en un intento de desestabilizar su gobierno y su campaña para la reelección.
Las afirmaciones del presidente Maduro no se limitaron a las supuestas amenazas a su vida. También acusó al principal bloque opositor, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), de preparar protestas violentas, conocidas en el país como «guarimbas», en el contexto de las próximas elecciones presidenciales.
Según Maduro, la oposición no está realmente realizando una campaña electoral, sino que está planeando un levantamiento violento. El presidente venezolano se mostró decidido a no permitir tal situación, prometiendo que no tolerará «delitos de odio como difamación, insultos, ni contra civiles, ni militares ni nadie».
Para combatir estas supuestas amenazas, el mandatario hizo un llamado a los militantes y simpatizantes del chavismo a aumentar su presencia en las calles y «luchar con amor por el derecho al futuro». Agradeció el apoyo del pueblo en sus mítines de campaña y destacó el «buen trabajo» de los equipos de seguridad que están trabajando en una «fusión cívico-militar-policial perfecta para que todo sea bien, en paz y con las bendiciones y protección de Dios».
En medio de este clima de tensión política y acusaciones, el Consejo Nacional Electoral confirmó que las elecciones se realizarán como estaba previsto. Más de 21 000 000 de venezolanos tendrán la oportunidad de elegir entre los 11 candidatos que se presentan a las elecciones, entre ellos Maduro, que busca un tercer sexenio en la presidencia del país bolivariano.
Las acusaciones de Maduro añaden una capa más de incertidumbre y tensión a la ya volátil situación política de Venezuela. La presencia de sicarios, las supuestas conspiraciones y los planes de protestas violentas son todos elementos que podrían aumentar la inestabilidad en el país. Sin embargo, a pesar de todas estas acusaciones, el proceso electoral está en marcha y los venezolanos pronto tendrán la oportunidad de elegir a su próximo líder.