Desde la generación iPhone 10, los dispositivos de Apple han incorporado una función de identificación biométrica llamada Face ID. Aunque la identificación biométrica mediante reconocimiento facial no es una creación de Apple, la compañía ha conseguido llevar esta tecnología al primer plano, haciendo que sea adoptada por muchos fabricantes de dispositivos como sistema de seguridad para bloquear funciones críticas, como el desbloqueo del dispositivo y la confirmación de pagos.
La implementación de Face ID ha sido un hito en la seguridad de los dispositivos móviles. Para expandir su uso, Apple proporcionó a los desarrolladores todos los recursos necesarios para que pudieran integrar este sistema de identificación biométrica en sus aplicaciones, de la misma manera que la empresa había hecho anteriormente con la función Touch ID. Esto permitió que ciertas aplicaciones, especialmente aquellas relacionadas con servicios como la banca, permitieran iniciar sesión simplemente apuntando la cámara frontal a la cara del usuario.
Como usuario de los sistemas de identificación biométrica de Apple, puedo afirmar que el funcionamiento de Touch ID y Face ID es impresionantemente confiable y eficaz. Sin embargo, Face ID tuvo que enfrentarse al reto de las mascarillas en 2020. A pesar de ello, la respuesta de Apple fue rápida y acertada.
A lo largo del tiempo, he considerado que Apple podría innovar aún más al incluir tanto Face ID como Touch ID en sus dispositivos, de la misma manera que lo hacen otros fabricantes. Esta flexibilidad, que ya se puede encontrar en los dispositivos Google Pixel, es extremadamente útil, ya que cada sistema tiene sus limitaciones, pero el poder utilizar uno u otro amplía significativamente su alcance.
Los sistemas de identificación biométrica de Apple son excepcionalmente confiables y seguros. Por ello, la noticia que leemos en MacRumors de que iOS 18 permitirá a los usuarios bloquear el acceso a las apps mediante Face ID es una excelente noticia. Esta nueva función se anunciará en la WWDC 2024, aunque no está claro si se presentará durante la keynote inaugural o más adelante en la convención.
Dependiendo del uso que cada usuario haga de sus aplicaciones, una app puede necesitar protección en un caso y no en otro. Por eso, resulta especialmente interesante que, además de los bloqueos establecidos por los desarrolladores de las apps, los usuarios también puedan decidir si quieren impedir el acceso a las mismas por parte de extraños. Si esta función se confirma finalmente, no sería sorprendente que sea adoptada por otros fabricantes de dispositivos.
En el mundo de la tecnología, la seguridad es un aspecto fundamental. Las funciones como Face ID y Touch ID no solo mejoran la seguridad de nuestros dispositivos, sino que también hacen que su uso sea más cómodo y eficiente. Con la constante innovación en este campo, es emocionante imaginar las nuevas funciones y tecnologías que nos esperan en el futuro.