El pasado domingo, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, logró una importante victoria en las elecciones europeas, consolidando su posición frente a los ultraconservadores del partido Ley y Justicia (PiS). A pesar de que PiS fue el partido más votado en las pasadas elecciones, la Coalición Cívica (KO), liderada por Tusk, ha logrado reforzar su liderazgo en el gobierno y frenar el avance de los ultras en Polonia.
Con 21 escaños frente a los 19 de PiS, el partido de Tusk se sitúa por primera vez en 10 años por delante de los ultraconservadores. Tusk, eufórico tras los resultados, afirmó que Polonia se está convirtiendo en el «nuevo líder de la UE«, según los medios locales. El primer ministro afirmó que «hemos demostrado que somos una luz de esperanza para Europa».
A pesar de la victoria, los resultados también muestran que la extrema derecha de Confederación se sitúa como tercera fuerza en el país, con seis eurodiputados de los 53 que reparte el país. El bloque liberal de KO y los socios de Gobierno siguen sumando mayoría, con el 53% de los votos.
Durante la campaña electoral, el equipo de Tusk hizo hincapié en la amenaza que supone Rusia para Polonia y Europa. También se alertó sobre la posibilidad de que el Kremlin socavara las democracias occidentales a través de formaciones ultras con ideología autoritaria y tradicionalista como Ley y Justicia.
A pesar de la fatiga electoral que muestran los polacos, los votantes de Tusk han respondido de manera positiva a su llamado. En octubre, la participación alcanzó casi el 75%, en unas elecciones que se presentaron como una disyuntiva entre democracia y Europa o más Polonia y valores cristianos.
Con los resultados de este domingo, si los sondeos se confirman, PiS pierde fuerza en Bruselas, donde es conocido por su postura populista, euroescéptica y a favor de los Estados nación. En la legislatura que se cierra con estos comicios, PiS ha sido la principal delegación del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde también se encuentran Vox y Hermanos de Italia.
Después de gobernar durante ocho años y llevar al país al borde de la ruptura legal con Bruselas en su giro hacia un sistema iliberal, el partido ultraconservador no logró sumar la mayoría necesaria para gobernar en octubre, pero se mantuvo como la lista más votada. En las elecciones regionales de marzo, volvió a quedar primero y demostró que su base electoral sigue siendo robusta.
Donald Tusk, líder de KO, fue presidente del Consejo Europeo entre 2014 y 2019, y del Partido Popular Europeo (EPP) entre 2019 y 2022. Aunque defiende la cooperación europea y se le recibió de vuelta a Bruselas con los brazos abiertos, es reticente a la reforma de los tratados o el pacto migratorio. La victoria de hoy le da alas para reforzar la posición de Polonia en la Unión como ejemplo, de nuevo, de dique frente a la ultraderecha. “Confirmamos que la democracia, la honradez y el desinterés son importantes”, dijo ante sus seguidores.
