El pasado fin de semana del 25 y 26 de mayo de 2024 tuve el privilegio de experienciar dos días de ensueño en la fascinante región de Galicia, gracias a la cortesía de Rodosa, el concesionario oficial de Alpine, Renault y Dacia ubicado en Vigo. Durante estas memorables jornadas, como representante de Diariomotor, tuve la oportunidad de integrarme y ser parte de la comunidad Alpine en España, además de ser el afortunado invitado de una empresa local apasionada por la industria automotriz a la que se ha dedicado durante más de medio siglo.
Para hacer realidad esta experiencia, el Grupo Renault me prestó un llamativo Alpine A110 R, la versión más radical del que, hasta el momento, es el único modelo de la marca francesa. Este modelo, salvo alguna sorpresa inesperada, será el último con un motor de combustión. Viajé con él desde Madrid, quedando gratamente sorprendido por sus bajos consumos por autovía – a velocidades de 120 km/h, se pueden lograr consumos de menos de 7 l/100 km sin ningún esfuerzo.
Después de casi 600 km en los que lamentablemente pude constatar el mal estado de la A-52 que conecta Castilla y León con las Rías Bajas gallegas, llegamos a nuestro destino. Nos alojamos en un espléndido hotel vigués de la cadena Attica21, un lugar absolutamente recomendable si se visita la zona y se desea máxima comodidad o una habitación con vistas a las Cíes.
Rodosa fue fundada en 1971 por Prudencio Romero, un hombre que logró evolucionar su negocio desde un pequeño taller hasta convertirse en el exitoso concesionario que es hoy en la región. El primer día de nuestra visita prometió mucho y superó con creces todas mis expectativas. Tras un contundente desayuno, más de una veintena de propietarios españoles del Alpine A110 en todas sus versiones y ediciones especiales me esperaban para salir de ruta con ellos, haciéndome sentir un cliente y fan más de la firma.
Nuestra primera parada tuvo lugar en el hermoso lago de Castiñeiras, en un entorno natural idílico. La segunda parada fue en el pantano de Eiras, construido para abastecer agua a la ciudad de Vigo y otros municipios cercanos. La tercera parada fue en el balneario de Mondariz, con su maravilloso campo de golf. Finalmente, llegamos al puerto vigués, desde donde una potente lancha nos llevó hasta un encantador y recóndito restaurante de nombre Mauro.
Con el estómago lleno y una ligera lluvia, era recomendable bajar el ritmo, especialmente con los neumáticos semislick de mi A110 R. Sin embargo, esto no impidió que condujéramos hasta la colección de coches de Manuel Ferreira, una de las más grandes y espectaculares de nuestro país. Quedé asombrado al ver más de 100 joyas, algunas de ellas valoradas en millones de euros.
El siguiente día fue igualmente increíble, si no más. Mi mayor sorpresa me esperaba en la playa América de Nigrán, donde tuvo lugar el Rodosa Collection Day. En este evento se expusieron y exhibieron más de 300 unidades de Renault Sport y Alpine, tanto clásicos como modernos. Miles de visitantes disfrutaron de lo que, sin duda, es la mejor concentración de ambas marcas en España.
El A110 R fue uno de los protagonistas del Rodosa Collection Day II. Es un biplaza con motor central (un 1.8 turbo de gasolina) que rinde 300 CV para mover una masa bruta de poco más de 1,1 T. Este deportivo, con más de una docena de piezas en fibra de carbono, tiene unos asientos de tipo bucket con arneses de seguridad que lo hacen poco práctico, pero a cambio, ofrece 196 l de capacidad entre sus dos maleteros, un volumen apto para viajar.
Quiero expresar mi mayor agradecimiento a Rodosa y Alpine, especialmente a Pablo Romero, el artífice del evento, y a Fernando Poveda, mi padrino de Renault España durante el mismo. Sin duda, estos dos días como miembro de la familia Alpine y el paseo mítico por el Rodosa Collection Day serán recordados como un fin de semana petrolhead inolvidable.