El domingo pasado fue testigo de una historia que se escribía en la arcilla de la legendaria pista central de Roland Garros, cuando el himno español volvió a resonar en el majestuoso estadio. Carlos Alcaraz, una de las estrellas más brillantes del tenis español, se consagró como el campeón del prestigioso torneo francés, sucediendo a su compatriota, la leyenda del tenis, Rafa Nadal. La final fue una batalla de cinco sets contra el alemán Alexander Zverev, terminando en una victoria por 6-3, 2-6, 5-7, 6-1 y 6-2.
Este triunfo no solo cimenta su lugar en la historia del tenis español, sino que también lo propulsa hacia la cima del ranking mundial. Alcaraz ascenderá a la posición nº 2 en la próxima clasificación ATP, solo superado por el italiano Jannik Sinner, y relegando al serbio Novak Djokovic, el campeón del año pasado en la tierra batida de París.
El triunfo de Alcaraz fue una culminación de un sueño de la infancia. Recordó cómo solía correr a casa desde la escuela para ver los partidos de Roland Garros en televisión. Ahora, estaba en el centro, levantando el emblemático Copa de los Mosqueteros.
Con solo 21 años, Alcaraz ya tiene en su haber tres títulos de Grand Slam. Anteriormente, había ganado en cancha dura en el Abierto de Estados Unidos en 2022 y sobre césped en Wimbledon en 2023. Este logro lo convierte en el jugador más joven en ganar tres Grand Slam en diferentes superficies, subrayando su versatilidad y talento excepcional.
Lo más significativo de su triunfo es que inscribió su nombre en la historia de Roland Garros, donde el tenis español ha logrado sus mayores hazañas. Este es el 27º título de un tenista español en los cuadros individuales de Roland Garros y el 23º en la categoría masculina. Alcaraz se une a una lista ilustre de grandes del tenis español, incluyendo a Nadal, Arantxa Sánchez Vicario y Manuel Santana. También sigue los pasos de Juan Carlos Ferrero, su entrenador, que fue el último español en ganar en categoría masculina en la Philippe Chatrier antes de la era Nadal.
La victoria de Alcaraz en Roland Garros llega a pesar de que había luchado con una lesión en el antebrazo derecho durante la temporada de tierra batida. Pero a pesar de las circunstancias adversas, mostró una determinación y resistencia increíbles para asegurar el título en París.
El partido final fue una batalla de 4 horas y 19 minutos, donde Alcaraz mostró su tenis sólido y efectivo. A pesar de un inicio desafiante, se mantuvo firme con su servicio, consiguiendo dos quiebras de servicio para llevarse el primer set por 6-3. Zverev se recuperó en el segundo set, pero Alcaraz demostró una increíble fuerza mental para recuperarse después de perder el tercer set, y terminó ganando el cuarto y quinto set para sellar su victoria.
Para Zverev, esta fue su segunda final de Grand Slam y la segunda derrota, después de la del Abierto de Estados Unidos de 2020 contra el austríaco Dominic Thiem. Alemania sigue en busca de títulos masculinos en Roland Garros en la era Open. El último título alemán del Grand Slam en categoría masculina se remonta al logrado por Boris Becker en el Abierto de Australia de 1996.
Antes de la final masculina, se jugó la final de dobles femeninos, en la que la estadounidense Coco Gauff y la checa Katerina Siniakova vencieron a las italianas Jasmine Paolini y Sara Errani por 7-6 (7/5) y 6-3. Paolini perdió así su segunda final en dos días, después de perder en la final individual contra la polaca Iga Swiatek.