La situación en la Franja de Gaza continúa escalando, con otro ataque israelí en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), resultando en la muerte de al menos tres gazates y quince heridos en el campo de Shati, cerca de la ciudad de Gaza.
Según informes de defensa civil, se han rescatado tres cuerpos de la escuela Asma en el campamento de refugiados de Shati. La escuela había sido refugio para decenas de desplazados. Los fallecidos y heridos han sido trasladados al hospital Al Ahli de la ciudad de Gaza. Entre las víctimas mortales, figura el jefe del comité de emergencias de Shati, Abu Bilal Thuraya, según fuentes palestinas.
Este último ataque sigue a otro realizado por la aviación israelí, que lanzó tres misiles contra una escuela de la UNRWA en el campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja, dejando un saldo de 40 muertos, incluidos 14 menores, según el Gobierno de Gaza controlado por Hamas. Israel sostiene que dicha escuela era un escondite para 20 y 30 «operativos de Hamas y la Yihad Islámica», quienes supuestamente utilizaban el centro como base para realizar ataques contra las tropas israelíes. Según Israel, el ataque se basó en inteligencia para minimizar daños a civiles.
La guerra en la Franja de Gaza ha cumplido ocho meses, con más de 36,600 muertos gazates y 83,000 heridos, además de 10,000 cuerpos desaparecidos bajo los escombros. El ataque israelí a la escuela en Nuseirat se produjo «sin previo aviso», afirmó Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, en su cuenta de X.
Según Lazzarini, la escuela refugiaba a 6,000 desplazados cuando se produjo el ataque. Las afirmaciones de que grupos armados estaban en el refugio son impactantes, aunque la UNRWA no ha podido verificar estas afirmaciones.
Las tensiones en la región han estado en aumento, y la comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante la escalada de violencia. El conflicto en la Franja de Gaza ha sido un tema persistente en las relaciones internacionales, con debates acerca de la legalidad y la proporcionalidad de los ataques, y la necesidad de una solución duradera para la paz.
Los ataques a las escuelas, en particular, han destacado la dura realidad de los niños en la región, quienes se encuentran en medio de un conflicto que no solo amenaza sus vidas, sino que también interrumpe su educación. Las escuelas deberían ser lugares seguros para los niños, pero en la Franja de Gaza, son a menudo el blanco de ataques.
Es importante señalar que la UNRWA es una agencia especializada de la ONU creada para proporcionar asistencia y protección a los refugiados palestinos hasta que se encuentre una solución duradera para su situación. Sin embargo, la reciente escalada de violencia ha puesto en peligro la capacidad de la agencia para cumplir con su mandato.
En medio de esta crisis, la labor humanitaria de las organizaciones internacionales y las ONG se ha vuelto fundamental. Estos grupos proporcionan asistencia vital a los afectados por el conflicto, desde alimentos y agua hasta atención médica y apoyo psicológico. Sin embargo, la intensidad del conflicto a menudo dificulta estos esfuerzos.
En el contexto de este conflicto, es importante recordar que las normas del derecho internacional humanitario prohíben los ataques a las escuelas y otros edificios civiles, a menos que se conviertan en objetivos militares. Los ataques indiscriminados contra civiles también están prohibidos.
Conforme el conflicto continúa en la Franja de Gaza, la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para proteger a los civiles, incluyendo a los niños, y asegurar que los responsables de violaciones graves del derecho internacional humanitario sean llevados ante la justicia.