La vida de los vendedores ambulantes, especialmente en las ciudades grandes, es a menudo desafiante. En La Serena, Chile, esta lucha se ha hecho evidente una vez más cuando los comerciantes del Mercado Central decidieron regresar a las calles, alegando una baja afluencia de público y escasas ventas en el mercado.
El Mercado Central de La Serena, ubicado en la calle Cantournet 846, ha sido objeto de críticas por parte de los comerciantes que han instalado sus negocios allí. Afirman que han recibido poca o ninguna ayuda del municipio, a pesar de las dificultades que han experimentado desde su traslado al recinto.
Gonzalo Arceu, director de seguridad ciudadana del Municipio de La Serena, negó rotundamente estas acusaciones. «Entendemos la frustración que experimentan, pero no han sido capaces de atraer personas, ya que no ofrecen las garantías de seguridad necesarias ni el ambiente adecuado para que las personas visiten el lugar», afirmó.
Los vendedores que han regresado a las calles, cerca de La Recova, alegan que se permitió a otros ambulantes ocupar esa área con la autorización del municipio, lo que representaba una competencia desleal para aquellos que permanecían en el Mercado Central.
El presidente interino de los vendedores del Mercado Central, Francisco Contreras, expresó su frustración con la situación y la falta de diálogo con las autoridades. «Pedimos ayuda a las entidades públicas y nos dicen que no pueden ayudarnos porque es un lugar privado y no se les puede dar ayuda estatal», lamentó.
Carlos Orrego, presidente de la Cámara de Comercio de La Serena, sugirió que se busque una alternativa viable para estos vendedores ambulantes, ya que su regreso a las calles no es lo mejor para la imagen de la ciudad.
El alcalde de La Serena, Roberto Jacob, se mostró firme en su postura de no ceder ante los ambulantes. Anunció su intención de solicitar una reunión con el delegado presidencial y el general de Carabineros para abordar el tema.
La concejal Carmen Zamora expresó su preocupación por la «desafiante actitud» de estos ex ambulantes. «Realmente me parece una actitud incorrecta, ya que se llevó a cabo una larga negociación y el municipio brindó apoyo para que estuvieran en un recinto cerrado con todas las condiciones para atender a sus clientes», dijo.
La concejal Daniela Norambuena destacó la importancia de mantener el orden y la seguridad en el centro de La Serena, y lamentó las situaciones que se están produciendo con los ambulantes.
El concejal Félix Velasco recordó que La Serena había sido la única comuna del país que había logrado encontrar una solución a esta problemática. «Es necesario fortalecer este trabajo y no permitir que vuelvan a ocupar el espacio público», concluyó.
Este incidente en La Serena sirve como un recordatorio de las tensiones que pueden surgir entre los vendedores ambulantes y las autoridades municipales. A medida que las ciudades buscan formas de regular y apoyar a estos comerciantes, es esencial un diálogo abierto y respetuoso entre todas las partes involucradas para garantizar que se satisfagan las necesidades de todos.