La víspera de la gran final de la NBA se convirtió en un escenario de memorias y sentimientos cuando la estrella de los Dallas Mavericks, Kyrie Irving, no pudo ocultar su sonrisa de incredulidad al ser cuestionado sobre su antiguo compañero de equipo, LeBron James, en lugar de ser interrogado sobre su próximo rival en la final.
LeBron James no es un ex compañero de equipo cualquiera. Irving y James compartieron cancha durante tres temporadas, de 2014 a 2017, y juntos llegaron a las Finales de la NBA en tres ocasiones consecutivas, coronándose campeones en 2016 tras una serie de siete partidos contra los Golden State Warriors. Esta victoria, que culminó con un récord de 73-9 en la temporada regular, se convirtió en un hito en la historia del baloncesto.
A pesar de su separación en 2017, cuando Irving fue traspasado a los Boston Celtics mientras que James permaneció en los Cleveland Cavaliers, la relación entre las dos superestrellas de baloncesto ha permanecido fuerte a lo largo de los años. Esta amistad se evidenció recientemente cuando James, en su podcast «Mind the Game», elogió a Irving como «el jugador más talentoso que la NBA haya visto jamás».
Irving, de 32 años, y James, de 39, han evolucionado como jugadores y como personas. Según Irving, ambos han madurado y aprecian lo que lograron juntos. «Creo que hubo algunas cosas que se interpusieron en el camino de nuestra relación cuando era un poco más joven. Ahora que puedo expresar cómo me siento como hombre, sentirme cómodo con eso, mantenerme firme, mis creencias, de dónde vengo, siento que nuestra relación es diferente debido a eso ahora», señaló Irving.
El camino de Irving a Dallas se dio después de un breve paso por los Brooklyn Nets y una posible adquisición por los Los Angeles Lakers de James. Irving confesó que extraña a James y que recuerda con cariño los momentos de grandeza que compartieron en y fuera de la cancha. Irving también recordó la histórica remontada que realizaron en 2016, cuando los Cavs se convirtieron en el primer equipo en la historia de la liga en remontar un déficit de 3-1 para ganar las Finales.
Sin embargo, a pesar del éxito compartido, Irving admitió que había momentos de tensión y dificultades. Durante la última postemporada de Irving con los Cavs en 2017, hubo días en los que el jugador llegó a las instalaciones de práctica del equipo sin hablar con ningún compañero de equipo. Este comportamiento fue confirmado por Irving, quien atribuyó sus acciones a su lucha para expresar sus emociones.
A pesar de estos desafíos, Irving ha aprendido a crecer tanto personal como profesionalmente. «El baloncesto ha sido un gran maestro para mí, pero la vida ha sido aún mejor», dijo Irving. «Usar esos mismos principios que aprendí en la vida y aplicarlos al baloncesto me ha permitido conectar mejor con mis compañeros de equipo».
Irving también extendió su agradecimiento a James por su influencia y por enseñarle cómo manejar la presión. «Ahora estamos aquí en el presente donde podemos reflexionar, pero también ahora estoy en esta etapa, capaz de usar algunas de las fórmulas que me enseñaron [James], algunos de los grandes maestros que me han precedido», dijo Irving.
Finalmente, Irving reconoció a James por su habilidad para generar atención mediática. «Un reconocimiento a LeBron por eso», dijo Irving. «Sabe cómo provocar una tormenta mediática, hacer que todos aquí hablen de nosotros».
Esta declaración, llena de nostalgia y respeto, pone de manifiesto la estrecha relación que existe entre estas dos estrellas de la NBA, a pesar de los años y los cambios de equipo. Mientras esperamos el desenlace de las Finales de la NBA, es evidente que la historia y la influencia de LeBron James y Kyrie Irving en el baloncesto seguirán siendo materia de discusión.