El exjefe del Estado Mayor de Moldavia, Igor Gorgan, quien sirvió hasta 2021, ha sido acusado de proporcionar información secreta al Servicio de Inteligencia Militar de las Fuerzas Armadas (GRU) de Rusia, según reveló el medio The Insider. El Servicio de Inteligencia y Seguridad moldavo ha confirmado esta información y la presidenta proeuropea, Maia Sandu, la ha calificado de “traición a la patria”.
La publicación rusa de investigación pudo acceder a las conversaciones que Gorgan mantuvo con el coronel ruso Alexei Makarov por Telegram. Estas conversaciones comenzaron en abril de 2022, dos meses después de la ofensiva del Kremlin, lo que indica una posible colaboración entre ambos. Gorgan informaba de manera periódica a su contacto en el GRU sobre los envíos militares a Ucrania, incluyendo los procedentes de Rumania.
Gorgan también transmitía datos sobre las visitas a la capital moldava de representantes del Ministerio de Defensa ucraniano para solicitar más armamento. Particularmente, el GRU se mostró interesado en conocer las armas que adquiere Kiev. Según un mensaje difundido por la publicación, Gorgan también informó a Makarov que “el exportador estatal de defensa ucranio está intentando comprar a Moldavia seis Mig-29 que se encuentran en [la ciudad de] Mărculești”. También se menciona que los trenes con combustible van desde Moldavia, específicamente desde el pueblo de Etulia, hasta Reni.
Gorgan, también conocido como la “conexión moldava”, estuvo al frente del Estado Mayor moldavo hasta finales de 2021, cuando fue destituido por la jefa del Estado. Posteriormente, obtuvo un trabajo en la oficina de Chisináu de la agencia de la ONU para los refugiados. Allí permaneció hasta la expulsión masiva de diplomáticos considerados espías rusos en Moldavia en julio de 2023, entre los que figuraba el coronel ruso Makarov.
Además de la información militar, Gorgan también transmitió información sobre la situación política interna de Moldavia. En uno de sus mensajes, aseguró que necesitaban «limpiar el país de toda inmundicia fascista», y que tenía control total de la situación en el ejército.
Nacido en 1969 en Dubăsari, Gorgan se graduó en 1991 en la Academia Militar de la ciudad rusa de Novosibirsk. Regresó a la ya independiente Moldavia, trabajó en la división aerotransportada en la región de Odesa y luego fue comandante de la 2.ª Brigada de Infantería Motorizada en Chisináu.
Dos décadas después, fue a estudiar al U.S. Army College en Fort Leavenworth, y desde 2003 participó en misiones internacionales de la OTAN en países como Georgia e Irak. En 2013, cuando ya ostentaba el rango de general, pasó a ser jefe del Estado Mayor, pero abandonó su cargo por un conflicto con el entonces ministro de Defensa, Anatol Șalaru.
Las fuentes de The Insider no pudieron determinar exactamente cuándo Gorgan comenzó a contactar con el representante del GRU. Sin embargo, se sugiere que los contactos activos probablemente comenzaron en 2004, cuando Gorgan estaba sirviendo en la misión de la OTAN. Antes que el coronel Makarov, Gorgan estuvo en contacto con el agregado militar ruso en Chisináu, Vadim Uhnalev. Uhnalev, un agente del GRU, antes de Moldavia, espió en Lituania, pero cometió errores allí y fue retirado rápidamente. Actualmente, Uhnalev ocupa el cargo de agregado militar en Kazajistán, donde ha establecido contactos activos con los dirigentes militares.