En un reciente episodio del popular programa de televisión Sin Filtros, un debate acalorado se desató entre los invitados, poniendo de manifiesto la tensión política entre Chile y Venezuela.
La invitada especial en el show fue Guarequena Gutiérrez, embajadora ad honorem en Chile designada por Juan Guaidó entre 2019 y 2020. Gutiérrez es una figura prominente en la política latinoamericana, conocida por su firme postura contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
El panel también contó con la presencia del exdiputado y militante del Partido Comunista, Hugo Gutiérrez, así como del panelista permanente Francisco Orrego.
La controversia comenzó después de que el exdiputado Gutiérrez afirmara que en Venezuela se vive una democracia, ya que se realizan votaciones electorales. Esta declaración provocó la reacción de Orrego, quien decidió disculparse en nombre de Gutiérrez y del Partido Comunista.
“Yo no le voy a faltar el respeto al pueblo venezolano como lo está haciendo Hugo Gutiérrez … te pido disculpas por la actitud del Partido Comunista porque eso es faltarle el respeto a ti y a tu gente“, dijo Orrego a Guarequena.
El exdiputado Gutiérrez se molestó por las palabras de Orrego y respondió enérgicamente: “Oye, no pidas disculpas por mí, ¡Por mí no pidas disculpas carajo! ¡No, voh (sic) no tení derecho a pedir disculpas por mí! ¡Nada hueón (sic) nada!, las disculpas las pido yo cuando yo cometo algo”.
Esta reacción de Gutiérrez llevó a un intercambio de palabras aún más acalorado con Orrego. El panelista de Sin Filtros respondió: “¡A ver! ¡Tengo todo el derecho a hacerlo! ¡Tengo libertad de expresión! ¡Qué te crees!”.
Gutiérrez volvió a responder, aún más enfadado: “¡¿Qué te crees tonto?! Como le pides disculpas por mí. Yo no acepto que alguien venga a pedir disculpas por mí, porque si yo cometo un error, yo pediré las disculpas, pero que venga este… esta persona a pedir disculpas por mí no corresponde”.
A pesar de la intensidad del conflicto, los ánimos finalmente se calmaron gracias a la intervención del presentador del programa. Sin embargo, incluso después de la intervención, Orrego insistió en sus disculpas.
Este incidente en el programa Sin Filtros es un reflejo de las tensiones políticas y las divisiones ideológicas que siguen caracterizando las relaciones entre Chile y Venezuela. A medida que los debates sobre la democracia y los derechos humanos continúan, es evidente que estos temas seguirán siendo una fuente de conflicto y discusión en el futuro.
