El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), se encontró en medio de una controversia cuando las autoridades le impidieron viajar al extranjero. Este incidente ocurrió a menos de un mes de la audiencia de formalización en su contra por presuntos delitos de corrupción.
Jadue tenía planes de viajar a Caracas, Venezuela, haciendo escala en Panamá. La serie de eventos comenzó el miércoles por la noche en el mostrador de la Policía de Investigaciones (PDI) en el Aeropuerto Internacional de Santiago.
El alcalde Jadue estaba en camino de abordar su vuelo cuando se activaron las alarmas de la policía. Es de conocimiento público que Jadue será formalizado el próximo 29 de mayo por supuestos delitos de corrupción.
En respuesta a esta situación, los oficiales de la PDI le informaron a Jadue que podía entrar a la sala de embarque, pero que consultarían sobre su situación al Ministerio Público. En ese momento, el abogado de Jadue se puso en contacto con la fiscalía para indagar sobre lo ocurrido.
La fiscalía, según información de Radio Bío Bío, afirmó que no tenía conocimiento sobre el viaje de Jadue. En ese contexto, le informó que si Jadue decidía abordar el avión, la fiscalía se pondría en contacto con el tribunal de garantía para establecer si se adoptaría o no una medida precautoria. Esta medida sería la detención ante un inminente peligro de fuga.
Finalmente, Jadue decidió no abordar el vuelo. No se llevó a cabo ninguna de las medidas precautorias mencionadas anteriormente.
Este incidente pone en relieve la tensión y la incertidumbre que rodea al alcalde Jadue y a su próximo juicio. A menos de un mes de la audiencia de formalización por presuntos delitos de corrupción, el alcalde se encuentra en una situación delicada.
El hecho de que se le haya impedido salir del país indica la seriedad de las acusaciones en su contra. Sin embargo, también plantea preguntas sobre la transparencia y la comunicación entre las autoridades y los acusados. El hecho de que la fiscalía afirmara no tener conocimiento del viaje de Jadue sugiere una falta de coordinación y comunicación.
La decisión de Jadue de no abordar el vuelo también es notable. Aunque no está claro si esta decisión fue tomada por miedo a la detención o por otros motivos, demuestra la precaución con la que el alcalde está manejando su situación legal.
En resumen, el incidente del jueves por la mañana ha añadido otro capítulo a la saga legal de Jadue. Con su audiencia de formalización acercándose rápidamente, los acontecimientos futuros en este caso serán seguidos de cerca tanto por los medios de comunicación como por el público.
