En un esfuerzo por alentar a los residentes a saldar sus deudas de derechos de aseo acumuladas desde 2018, la municipalidad de Coquimbo ha ofrecido beneficios incluyendo la reducción de intereses y multas. Esta oferta ha provocado una gran afluencia de ciudadanos al edificio consistorial, ansiosos por aprovechar la oportunidad y ponerse al día con sus pagos.
Con la afluencia de pagos, el municipio ha visto un aumento significativo en la cantidad de dinero que entra en sus arcas. Sin embargo, este incremento ha llamado la atención de las autoridades municipales, que han expresado su preocupación por el riesgo de robos. En el pasado, la entidad consistorial ha sufrido robos de recursos de la venta de locales en La Pampilla y de los dineros obtenidos por el pago de permisos de circulación en Guanaqueros.
El concejal Camilo Ruiz ha hecho un llamado a ser extremadamente cautelosos, dada la gran cantidad de dinero que se está manejando. «Hay que ver el resguardo de los valores por las cosas que han pasado para que se tomen medidas y no estemos por la prensa enterándonos de otros hurtos», afirmó. Ruiz instó a la municipalidad a tomar medidas preventivas, criticando la falta de precauciones durante los permisos de circulación y el transporte de dinero de los remates en La Pampilla.
La situación ha sido agravada por la falta de orden en la atención a los vecinos. El concejal Guido Hernández señaló que no existe una fila preferencial para los vecinos de la tercera edad con problemas de movilidad. Hernández intervino para ayudar a una persona afectada y ha instado a la administración a abordar este problema.
Además, Hernández destacó que algunos vecinos están siendo cobrados por las deudas de 2018, a pesar de que la ley no lo estipula de esa manera. «Al momento de explicar el motivo, ya que se nos culpa a nosotros, en el sentido de que los concejales habrían tomado el acuerdo, por lo que pedí que se revisara», agregó.
En medio de esta compleja situación, es crucial que las autoridades municipales actúen con diligencia y eficacia. La seguridad de los fondos municipales debe ser una prioridad, y se deben implementar medidas para garantizar que los residentes puedan pagar sus deudas de manera segura y eficiente. Además, es fundamental tener en cuenta la comodidad y las necesidades de todos los vecinos, especialmente los de la tercera edad y aquellos con problemas de movilidad.
La situación también resalta la necesidad de claridad y transparencia en las políticas municipales. Los residentes tienen derecho a entender claramente sus obligaciones financieras y a qué se destinan sus pagos. Las autoridades deben ser transparentes y comunicativas para evitar confusiones y desinformación.
En última instancia, la situación en Coquimbo es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las administraciones municipales en todo el mundo. La gestión de las finanzas, el mantenimiento de la seguridad y el servicio a los residentes son tareas complejas que requieren planificación, organización y comunicación efectiva. A medida que Coquimbo navega por esta situación, otras municipalidades pueden tomar nota de los desafíos enfrentados y las soluciones implementadas.