Una derrota gubernamental que no resuelve la problemática de los jubilados

una derrota del gobierno que no soluciona el problema a los jubilados

La administración del controversial economista y político argentino, Javier Milei, se ha encontrado con un nuevo desafío a su gobierno. Un bloque de fuerzas políticas de la oposición, compuesto por Unión por la Patria, la UCR, el bloque de Pichetto, la Coalición Cívica e Innovación Federal, se unieron para imponer al gobierno cambios significativos en las leyes de jubilación. Esta coalición consiguió 160 votos, un número superior al que el oficialismo había logrado para la media sanción de la Ley Bases, que se discutirá la próxima semana en el Senado.

Las fuerzas políticas de La Libertad Avanza y el PRO, por otro lado, quedaron en minoría con solo 72 votos. Mientras tanto, el Frente de Izquierda defendió su propuesta, que incluía una serie de medidas integrales para recomponer la estructura de los haberes jubilatorios en línea con el costo de vida. El político de izquierda Christian Castillo expresó la intención de su partido de abstenerse del voto, en lugar de apoyar a la oposición o al gobierno.

La propuesta de las fuerzas opositoras incluye varios cambios significativos respecto al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Milei que modificó la movilidad jubilatoria. En primer lugar, propone recomponer el 8% de la inflación de enero de este año, que el gobierno había decidido exclusivamente. También establece que el haber mínimo no puede ser menor que la Canasta Básica del Adulto Equivalente que mide el Indec más un 9%. Con estos cambios, los haberes mínimos pasarían de los $277.000 actuales (con bonos) a alrededor de $300.000 si se convierte en ley.

Otro punto clave para el acuerdo entre Unión por la Patria y los «bloques dialoguistas» fue la inclusión de la obligación de saldar las deudas con los juicios y las cajas previsionales provinciales. Esta deuda se saldaría no con los recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), sino con los recursos que recibe el Anses por la recaudación de impuestos, como al cheque o el IVA.

Sin embargo, la sesión para discutir estos cambios llegó sin acuerdo entre los bloques opositores. En total, se presentaron cinco dictámenes. Por un lado, el PRO proponía ratificar el DNU de Milei, agregando la recomposición del 8% «a pagar en cuotas». Por otro lado, La Libertad Avanza propuso un dictamen que era una copia exacta del DNU de Milei.

A pesar de la victoria política de Unión por la Patria y los bloques dialoguistas, la situación de los jubilados en Argentina sigue siendo crítica. Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, criticó a la oposición y al gobierno por sus políticas económicas, alegando que estas han consolidado la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados.

En la misma sesión, los «bloques dialoguistas» también votaron para proteger a la ministra Sandra Pettovello, un miembro clave del gobierno de Milei, de la posibilidad de ser citada a dar explicaciones públicas sobre un escándalo relacionado con la comida.

Otro tema controvertido que surgió durante el debate fue la noticia de que los diputados podrían recibir un aumento de las dietas del 80%. Esta decisión aún no ha sido oficializada y dependerá del presidente de la Cámara, Martin Menem.

Si la nueva ley de movilidad jubilatoria es aprobada por el Senado, podría representar otra crisis para Milei. El presidente ya ha anunciado que tiene la intención de vetar cualquier iniciativa que considere que «rompe el equilibrio fiscal». En caso de que lo haga, el Congreso podría insistir con la ley si consigue 2/3 de los votos en ambas Cámaras.

Mientras tanto, el gobierno de Milei sigue lidiando con problemas internos y externos. A pesar de estar en su sexto mes de gobierno, Milei no ha logrado ningún triunfo legislativo significativo. Además, su gobierno ha estado plagado de crisis de gabinete, problemas económicos y escándalos. Esta acumulación de problemas ha incrementado el malestar social, lo que podría resultar en protestas y manifestaciones masivas en las calles.

Por lo tanto, el futuro de la administración de Milei parece incierto, ya que se enfrenta a desafíos tanto desde dentro de su propio partido como de la oposición.

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