En un giro interesante de los acontecimientos, el Partido Comunista (PC) de Chile, que hace solo cinco meses presentó un proyecto de ley para sancionar con prisión preventiva a aquellos que cometan delitos contra la integridad administrativa, ahora se encuentra apoyando a uno de los suyos, Daniel Jadue, alcalde de Recoleta, quien ha sido ingresado en el anexo Capitán Yáber por tales delitos.
En enero de 2024, en medio de la polémica en torno a la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, que se encontraba enfrentando a los tribunales, el PC propuso un proyecto de ley que establecía la prisión preventiva para aquellos que cometieran delitos contra la probidad administrativa, que incluyen corrupción y cohecho, entre otros. En aquel momento, parecía que el PC estaba tomando una postura firme contra la corrupción en la administración pública.
Sin embargo, este lunes, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, fue ingresado en el anexo Capitán Yáber, enfrentando cargos similares a los que el proyecto de ley del PC buscaba sancionar. A pesar de esta situación, Jadue ha contado con el apoyo irrestricto del PC en tribunales y en el Congreso.
Ante esta situación, el diputado de Renovación Nacional, Miguel Mellado, anunció que pedirán al gobierno una discusión inmediata del proyecto que modifica el Código Procesal Penal en lo relacionado con la presunción de que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad en casos de delitos contra la probidad administrativa.
Mellado recordó que la iniciativa fue presentada por los diputados del PC el 29 de enero del 2024. Ahora, sin embargo, el PC parece estar tomando una postura diferente cuando uno de los suyos se encuentra en la línea de fuego.
Andrés Longton, presidente de la comisión de Seguridad, criticó la actuación del PC, afirmando que existe un doble estándar y una hipocresía evidente por parte del partido. Según Longton, el PC no puede haber cambiado de parecer en solo cinco meses. En enero, querían que todos los procesados por delitos de corrupción, incluyendo cohechos y malversación de caudales públicos, estuvieran en prisión preventiva. Sin embargo, ahora que uno de los suyos está siendo acusado de tales delitos, parecen haber cambiado de opinión.
El caso de Jadue ha desatado una ola de críticas hacia el PC, con muchos argumentando que el partido está aplicando una doble moral. A pesar de esto, el PC continúa brindando su apoyo a Jadue, lo que ha llevado a algunos a cuestionar si el partido realmente está comprometido con la lucha contra la corrupción en la administración pública.
La situación actual plantea preguntas serias sobre el compromiso del PC con la integridad administrativa y la transparencia en el gobierno. La postura del partido ante el caso de Jadue será un indicador importante de cómo el PC manejará casos de corrupción en el futuro, y si su proyecto de ley propuesto en enero era más que un simple gesto político.
Por ahora, el futuro político de Daniel Jadue es incierto, y muchos estarán observando de cerca para ver cómo se desarrolla este caso y cuál será la postura final del Partido Comunista. En este punto, parece que la lucha contra la corrupción en Chile está lejos de haber terminado.