El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, expresó sus puntos de vista sobre la agenda laboral del actual Gobierno, reflejada en la Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric. En la mencionada agenda, se destacaron propuestas como la equidad salarial y la negociación ramal o multinivel.
En lo que respecta a la equidad salarial, Mewes sugirió que no debería existir una ley para garantizarla. Es su creencia que debería ser natural que hombres y mujeres recibieran el mismo salario por ocupar los mismos cargos. «Para esto (equidad salarial) no debiera haber una ley. Creo que debiera darse naturalmente que para iguales cargos las mujeres y los hombres ganen lo mismo», señaló el presidente de la CPC.
Manteniendo su posición, añadió que cuando las competencias técnicas y los conocimientos requeridos para un trabajo son los mismos, no ve ninguna razón por la que una mujer deba ganar menos que un hombre. Sin embargo, cuando se le preguntó por qué aún persiste la inequidad salarial, Mewes señaló que, como cabeza de la CPC, no puede interferir en las prácticas internas de cada empresa.
El líder empresarial argumentó que, aunque la CPC puede proporcionar directrices generales y sugerir buenas prácticas, no puede intervenir a nivel micro en cada empresa. Añadió que la solución a la inequidad salarial radica en los cambios culturales dentro de las empresas. «Es cultura, hay cambios culturales grandes que hay que hacer a nivel de las empresas. Y en eso estamos enfocados», afirmó Mewes.
Además de la equidad salarial, el presidente de la CPC también discutió el proyecto de ley de negociación ramal o multinivel. Según Mewes, esta ley haría más rígida la relación laboral entre empleadores y trabajadores, lo que podría perjudicar a las empresas. «A nuestro juicio, rigidiza la relación laboral entre empleadores y trabajadores», señaló.
Mewes también mencionó que las grandes empresas, que también se ven afectadas por esta medida, están en constante negociación con los sindicatos, lo que podría establecer un estándar difícil de alcanzar para las pequeñas y medianas empresas (PYMES). «Las grandes empresas, que también se ven afectadas por esta medida, están permanentemente negociando con los sindicatos. Y por lo tanto, el estándar lo pondrían ellos. Y yo me pregunto qué va a pasar con las pequeñas y medianas empresas, que probablemente no alcancen a llegar a ese estándar. Terminarían probablemente quebrando, con muchos problemas», subrayó.
El presidente de la CPC advirtió que este escenario podría resultar en una concentración de mercado perjudicial para el país. «Eso podría significar, entonces, una concentración de mercado muy fuerte y que también le afectaría mucho al país», dijo. Finalmente, recalcó que la medida propuesta no coincide con los cambios tecnológicos que Chile está experimentando, que requieren más flexibilidad y no una mayor rigidez laboral.