El tercer informe de gestión del presidente Gabriel Boric generó reacciones mixtas entre la oposición y el oficialismo, con una serie de anuncios en materia de seguridad que fueron bien recibidos, pero con un proyecto de aborto libre que provocó tensión y controversia.
Algunos miembros de la oposición valoraron positivamente las propuestas en seguridad del mandatario, pero a la vez criticaron que el proyecto de aborto libre las eclipsara, acusando falta de prioridades por parte del Gobierno. Esta crítica apunta a poner barreras en la negociación de la reforma tributaria, una iniciativa clave para financiar las medidas anunciadas.
Entre los anuncios más destacados en materia de seguridad se encuentran la asignación de un mayor presupuesto para seguridad y un aumento en la dotación policial para fiscalizaciones. Sin embargo, cuando el presidente Boric mencionó su intención de impulsar un proyecto de ley de aborto libre, una docena de congresistas de la oposición se retiró del Salón de Honor del Congreso en señal de rechazo.
La senadora Ximena Rincón, líder de los Demócratas, expresó su esperanza en que «nadie pise el palito con el tema» y que se pueda enfocar en temas de seguridad que afectan a la ciudadanía chilena. Según Rincón, «el impuesto de la delincuencia, de la inseguridad, es un impuesto que tenemos que eliminar en Chile».
Por su parte, María José Hoffmann, secretaria de la UDI, criticó al Presidente por hablar de crecimiento y delincuencia, pero sin tomar decisiones concretas. Hoffman acusó a Boric de «distraernos con estos voladores de luces» en temas tan relevantes como el derecho a la vida.
En contraste, desde el oficialismo hubo un apoyo general a los anuncios, considerándolos «buenas noticias» y señalando que «en seguridad se está haciendo más que muchos gobiernos anteriormente».
El diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, destacó varias iniciativas, entre ellas el aumento de las gratificaciones para Carabineros, argumentando que «tenemos que pagarle mejor a los carabineros en Chile». Mirosevic también valoró el anuncio del aumento de la capacidad carcelaria y la construcción de cárceles de alta seguridad, considerándolas «buenas noticias».
El diputado socialista Nelson Venegas defendió los anuncios de Boric, afirmando que «en seguridad se está haciendo más que muchos gobiernos anteriormente», incluyendo los gobiernos de la presidenta Bachelet, de la cual él se declara adepto.
La reacción mixta a los anuncios de Boric en su tercera Cuenta Pública refleja las tensiones políticas en Chile, con la oposición y el oficialismo divididos en temas clave como la seguridad y el aborto. Mientras que ciertos sectores de la oposición valoran los esfuerzos en seguridad, otros critican la falta de prioridades del Gobierno y su énfasis en temas controvertidos como el aborto libre. Por su parte, el oficialismo respalda los anuncios y destaca los avances en seguridad, defendiendo que se está haciendo más que en gobiernos anteriores.