El anuncio del Presidente Gabriel Boric sobre un proyecto de aborto legal en su Cuenta Pública ha provocado un fuerte revuelo político en Chile. La Democracia Cristiana (DC), uno de los partidos políticos más importantes del país, ha expresado su profundo descontento con la propuesta, alegando que esta decisión los aleja del Gobierno, al que no pertenecen actualmente, e incluso los invita a pasar a la oposición.
El diputado Eric Aedo, exjefe de la bancada DC, ha calificado el anuncio como una provocación hacia su partido y una muestra de que el Gobierno tiene vocación de minoría. Según Aedo, la decisión del Presidente es prácticamente una invitación a la DC para que se sume a la oposición.
En una reacción inicial vía Twitter, Aedo cuestionó la forma en que se presentó el anuncio. “Cuando se quiere establecer una relación política, tú no sorprendes a alguien con el que quieres construir esa relación política con anuncios de esta naturaleza”, argumentó el legislador por el Biobío.
Por su parte, el oficialismo ha respaldado la idea de debatir la ley de aborto. Sin embargo, han reconocido, en palabras del diputado Jaime Araya, jefe de la bancada del Partido por la Democracia (PPD) e independientes, que no existe ninguna posibilidad de que sea aprobada.
Araya también expresó su preocupación por la reacción de la Democracia Cristiana y algunos sectores del centro político. Según él, el Presidente ha causado un gran revuelo en el Congreso y es necesario encontrar la manera de calmar las aguas.
La propuesta ha provocado un fuerte rechazo en la oposición. Algunos parlamentarios de derecha se retiraron del Salón de Honor del Congreso al escuchar el anuncio en pleno discurso del Presidente. Desde la oposición, se acusa al Mandatario de dirigirse solo a su propio sector y de obviar temas que sí son relevantes para la ciudadanía.
El diputado Gustavo Benavente (UDI) criticó al Presidente por hablar solo a su sector político y pasar por alto otras prioridades. Según Benavente, el discurso del Presidente no abordó temas imprescindibles como las listas de espera en la salud pública y el proceso de vacunación.
De manera similar, la diputada Karen Medina (PDG), miembro de la Comisión de Mujeres de la Cámara Baja, aseguró que nunca ha recibido peticiones para el aborto libre en su distrito. Según Medina, el Presidente está adoptando una ideología de su sector político y hablando solo a ellos, dejando de lado sus reformas y promesas.
Sin embargo, los sectores más progresistas del oficialismo han apoyado el anuncio y han llamado a abrir el diálogo, aunque admiten las dificultades para lograr la aprobación. La presidenta de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara, Ana María Bravo (PS), afirmó que es valioso que el Gobierno ponga en discusión las demandas ciudadanas, en este caso, las demandas de miles de mujeres respecto de sus derechos sexuales y reproductivos.
Desde el Gobierno, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, ha asegurado que la convicción del Gobierno es abrir el debate democrático tanto en el Congreso como con la sociedad civil. A su vez, la ministra vocera, Camila Vallejo, cuestionó la postura de la oposición de condicionar el debate de otras materias por el anuncio de aborto legal: “No por tener una diferencia en un aspecto, vamos a tirar por la borda todo lo demás”, indicó en una entrevista con Canal 13.