El tenis español celebra una vez más, y esta vez es gracias al joven Carlos Alcaraz, que avanza a paso firme en el torneo de Roland Garros. En esta ocasión, el murciano de 21 años se clasificó para los cuartos de final tras un despliegue de excelente juego que dejó atrás al canadiense Felix Auger-Aliassime en tres sets, por un cómodo 6-3, 6-3 y 6-1.
Alcaraz, número 3 del ranking, se enfrentó a su contrincante en la icónica pista Philippe Chatrier, donde demostró su destreza y solidez en el juego. Con esta victoria, el tenista español se mete por tercera vez consecutiva en los cuartos de final del torneo más emblemático de la temporada de tierra batida. Es un hito que demuestra la consistencia y el crecimiento de Alcaraz en el circuito.
El año pasado, Alcaraz hizo historia al alcanzar las semifinales de Roland Garros, donde finalmente cayó ante el serbio Novak Djokovic, quien se coronó campeón de la prueba. Sin embargo, la actuación del joven español fue notable y dejó en claro que su ascenso no ha sido producto de la casualidad.
En su último encuentro contra Auger-Aliassime, Alcaraz se mostró más sólido que nunca. Jugó su mejor tenis en lo que va de torneo y desarboló al canadiense con 34 golpes ganadores en un partido que duró dos horas y 20 minutos. Su desempeño fue tal que pareció afectar el rendimiento físico de su oponente, quien en el segundo set tuvo que ser atendido por el fisioterapeuta debido a unas molestias en el muslo izquierdo.
Es importante destacar que Alcaraz no es un recién llegado al circuito. El español, que fue exnúmero 1 mundial, ya ha saboreado la gloria al ganar dos torneos del Grand Slam. Su próximo rival será el griego Stefanos Tsitsipas, a quien enfrentará por una plaza en las semifinales.
El historial entre Alcaraz y Tsitsipas favorece al español. En las cinco ocasiones en las que se han enfrentado previamente, Alcaraz ha salido victorioso, incluyendo un encuentro en los cuartos de final de Roland Garros el año pasado, donde se impuso en tres sets por 6-2, 6-1 y 7-6 (7/5).
La actuación de Alcaraz en este Roland Garros es una prueba más de su crecimiento y consolidación como uno de los mejores tenistas del mundo. Cada partido que juega es un espectáculo de destreza y habilidad, y su paso firme por el torneo es la mejor prueba de que el tenis español tiene un brillante futuro por delante. Este joven murciano no solo juega al tenis, él lo vive y lo transmite en cada golpe, en cada punto, en cada set que gana. España y el mundo del tenis están ante un jugador extraordinario que sigue escribiendo su historia en el deporte blanco.