El pasado viernes, la tranquila ciudad de Mannheim, en el corazón de Alemania, fue sacudida por un violento ataque con cuchillo en su plaza central. Uno de los heridos, un agente de policía de 29 años, sucumbió a sus heridas el domingo, según informaron la Oficina de Investigación Criminal de Baden-Württemberg y la Fiscalía de Karlsruhe. El incidente se produjo poco antes del inicio de un mitin del movimiento ciudadano Pax Europa, conocido por su postura crítica hacia el Islam.
La víctima, un agente de la ley que estaba en el lugar para garantizar la seguridad durante el mitin, fue una de las seis personas que fueron apuñaladas por un hombre de 25 años, nacido en Afganistán. El agresor fue finalmente derribado por un disparo de otro policía y permanece hospitalizado. Hasta el domingo, no había sido posible tomarle declaración debido a su estado de salud.
El incidente fue capturado en vídeo y ha circulado ampliamente en las redes sociales. En las imágenes se puede ver cómo el agresor apuñala por la espalda al agente en el cuello, en medio de la confusión, el policía trataba de inmovilizar en el suelo a quien creía que era el agresor, pero que en realidad era uno de los organizadores del evento que se estaban enfrentando al atacante.
El presidente de Baden-Württemberg, Winfried Kretschmann, expresó su profunda consternación por el incidente: “La noticia me sacude hasta lo más profundo”, dijo. El ministro de Finanzas, Christian Lindner, también se mostró conmovido por la muerte del joven policía y enfadado por el estado de cosas en el país. Llamó a una mayor defensa contra el terrorismo islamista y prometió un refuerzo financiero para las autoridades de seguridad.
El sábado, un tribunal dictó una orden de detención por intento de asesinato contra el agresor. Según la Fiscalía de Karlsruhe, se trata de un hombre de 25 años, residente en Alemania desde 2014, casado y con dos hijos. El objetivo del ataque parece haber sido el activista islamófobo Michael Stürzenberger, fundador del movimiento de ultraderecha Pax Europa.
Stürzenberger resultó herido en la cara y en el pecho y se encuentra estable. En una entrevista desde su habitación en el hospital, relató cómo todo ocurrió muy deprisa y cómo una persona se le acercó de repente para apuñalarlo. Actualmente se encuentra bajo protección policial. Otras cuatro personas de su organización fueron atacadas al tratar de ayudar a Stürzenberger. Todos, salvo el más joven, siguen ingresados y se encuentran estables.
Durante la investigación posterior al incidente, los agentes que registraron la vivienda del detenido se incautaron de varios dispositivos electrónicos que están siendo analizados. A pesar de las sospechas en torno a un posible móvil islamista, las autoridades aún no han confirmado esta línea de investigación.
El incidente ha dejado a la ciudad de Mannheim y a toda Alemania en estado de shock. Una vez más, el país se encuentra en la dolorosa posición de tener que lidiar con el impacto del extremismo y la intolerancia, y la pérdida de un joven agente de policía en el cumplimiento de su deber ha dejado una marca indeleble en la conciencia colectiva. Al mismo tiempo, el incidente ha alimentado el debate en curso sobre los desafíos de la integración y la seguridad en una era de creciente diversidad y cambio social.
