La minería artesanal y la pequeña minería de la región de Coquimbo llevan dos años esperando la liberación de aproximadamente $1.600 millones del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Esta suma está destinada al desarrollo de iniciativas para este sector, sin embargo, la liberación de los fondos se ha demorado.
La seremi de Minería, Constanza Espinosa, ha confirmado que las oficinas permanecen cerradas y que la situación sigue en espera. Espinosa subraya la importancia de estos fondos en la regularización de los mineros artesanales, ayudándolos en sus planes de explotación y cierre para funcionar de acuerdo con la ley.
Además, estos fondos también se destinan a la entrega de elementos de protección personal y a la fortificación de las minas. Sin embargo, la falta de estos fondos ha perjudicado a los mineros artesanales, que no pueden trabajar de manera regularizada y segura. Espinosa enfatiza que los mineros y mineras artesanales necesitan con urgencia estos recursos.
Es importante señalar que durante estos dos años ha habido tres movilizaciones, la última de las cuales reunió a 22 agrupaciones de mineros de toda la región.
Rubén Salinas, presidente de la Asociación Gremial Nacional de la Pequeña Minería, también enfatiza que la actividad requiere de estos recursos para su desarrollo, especialmente en áreas como la capacitación y la seguridad.
Salinas critica a las autoridades por no dar la debida importancia a la situación y advierte que, debido a la escasez hídrica en los valles interiores, es probable que haya un importante movimiento de la agricultura a la minería. Esto podría llevar a un aumento en los accidentes si no se refuerzan los controles y las capacitaciones, dado que muchas de las personas que se trasladan a la minería no están capacitadas para trabajar en las minas.
En cuanto a los accidentes mineros, la seremi de Minería informa que las cifras han disminuido en comparación con años anteriores. Durante el 2023, se registraron 13 accidentes fatales a nivel nacional, dos de los cuales ocurrieron en la Región de Coquimbo.
Este año, sin embargo, ya se han registrado dos accidentes graves en la pequeña minería. Espinosa enfatiza que una de las prioridades del ministerio es disminuir la tasa de accidentabilidad en todas las formas de minería, incluyendo la artesanal y la pequeña minería.
En medio de esta situación, la gente está planteando movilizarse nuevamente por el tema de los fondos. Salinas sostiene que es hora de avanzar y que el sector no puede seguir a merced de la burocracia o la indecisión.
La seremi de Minería hace un llamado a trabajar de manera colaborativa en favor de la minería, una actividad muy relevante para la región. Espinosa dice que están dispuestos a trabajar conjuntamente, pero que necesitan que se liberen los fondos para poder reabrir las oficinas y comenzar a ayudar a los mineros.