El gobierno de Joe Biden ha tomado una medida trascendental en el tablero geopolítico global. Según el periódico Poltico, el gobierno estadounidense ha permitido a Ucrania llevar a cabo ataques dentro de Rusia, cerca del área de Jrkiv, utilizando armas proporcionadas por Estados Unidos.
Esta decisión se atribuye a la orden del presidente Biden a su equipo para que se asegurara que Ucrania pudiera utilizar armas estadounidenses para contraatacar en la región de Jrkiv. Así, Ucrania estaría en condiciones de responder a las fuerzas rusas que los atacan o se preparan para atacarlos.
Es importante destacar que, aunque el gobierno de Biden ha otorgado a Ucrania el permiso para atacar dentro de Rusia, la política de no permitir ataques a largo alcance dentro de Rusia «no ha cambiado». Esta aclaración fue hecha por una fuente estadounidense citada por el medio de comunicación.
La reciente medida por parte del gobierno de Biden se interpretaría como una respuesta a la solicitud de Ucrania, que lleva semanas pidiendo un cambio de política a Estados Unidos. Esto es especialmente relevante desde que comenzó la ofensiva rusa contra Jrkov.
En los últimos días, Estados Unidos ha decidido permitir a Ucrania «flexibilidad» para defenderse de los ataques en la frontera con Jrkov. En este contexto, Ucrania ahora puede usar armas proporcionadas por Estados Unidos, como cohetes y lanzacohetes, para derribar misiles rusos lanzados hacia esta zona.
No obstante, hay limitaciones en el uso de estas armas. Ucrania no puede usar estas armas para atacar infraestructura civil o lanzar misiles de largo alcance, como el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército, para alcanzar objetivos militares en el centro de Rusia.
El secretario de Estado, Antony Blinken, insinuó públicamente que Biden podría cambiar de rumbo y permitir tales ataques. Blinken afirmó que la política estadounidense hacia Ucrania evolucionaría según fuera necesario.
Por otro lado, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, no descartó un posible cambio, pero todavía no ha sido confirmado oficialmente.
Esta decisión de Estados Unidos ha llegado después de que aliados importantes como el Reino Unido y Francia dijeran que Ucrania debería tener derecho a atacar dentro de Rusia utilizando armas occidentales.
En respuesta a estas acciones, Rusia acusó a la OTAN de abrir una nueva fase de tensión en sus relaciones al alentar los ataques ucranianos contra objetivos en territorio ruso con armamento occidental.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que los miembros de la OTAN, especialmente Estados Unidos y otros países europeos, han entrado en una nueva fase de escalada de las tensiones.
A pesar de la presión, Estados Unidos y Alemania no han autorizado oficialmente el uso de su armamento en las operaciones ucranianas contra Rusia. Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a dar luz verde a Kiev, llamamiento que fue secundado esta semana por Francia.
El presidente de Ucrania, Volodmir Zelenski, considera «injusto» que su gobierno no pueda utilizar el armamento occidental para responder a Rusia. Sin embargo, el primer ministro belga, Alexander De Croo, le informó a Kiev que los aviones de combate F-16 que entregaría no podrían ser utilizados en el país vecino.