La arena de boxeo se prepara para una batalla épica, una que hará temblar a la ciudad de Miami Beach el próximo 29 de junio. El cubano Robeisy Ramírez, clasificado #2 WBC (13-2-0), se enfrenta al mexicano Brandon Benítez, clasificado #29 en el ranking mundial del CMB (21-2-0), en la categoría de 126 libras. Esta pelea será transmitida por ESPN desde el James L. Knight Center.
La presión de pelear en casa puede ser una ventaja o un obstáculo. Para Ramírez, esta presión se acentúa al recordar su dolorosa derrota en casa contra Espinoza. El tener que ganar frente a sus seguidores puede mermar su confianza en cada round, y más aún cuando su oponente, Benítez, es un mexicano que técnicamente puede ser mucho más hábil que Espinoza.
Hay mucho en juego en esta pelea para Ramírez. Es una situación de «ganar o ganar», ya que una derrota podría derribar sus aspiraciones de conquistar un título mundial. No es lo mismo llegar a una pelea de esta magnitud con una derrota reciente en su registro, en comparación con Benítez, quien llegará con una racha de 7 victorias consecutivas.
Esta pelea definirá la carrera de Ramírez de cara al futuro inmediato. Debe tomar seriamente a Benítez, quien no es un rival que servirá solo de escalón para conseguir otra oportunidad de pelear por un título mundial. Si Ramírez no logra ganar, su carrera podría estar en la línea, y eso podría costarle incluso perder el apoyo de Top Rank.
El «Divino» Espinoza, un peleador que aventajaba a Ramírez en estatura y alcance, ganó a Ramírez en su última pelea en Florida. Ahora, Top Rank arriesga a Ramírez en una pelea que puede terminar del mismo modo, o incluso de forma más estrepitosa para sus aspiraciones.
Benítez llega a esta pelea con una carrera sólida a sus espaldas, incluyendo presentaciones en México, Venezuela y USA. Su última derrota fue en 2019 en peso gallo y desde entonces, ha hilvanado 7 victorias consecutivas en peso pluma, incluyendo una resonante victoria contra el ex campeón mundial Can Xu en Florida, USA.
Según Ricardo Cumings, el entrenador de Benítez, su intención es liquidar la pelea rápidamente. Han diseñado un plan de pelea que pondrá a Ramírez en su límite. Si Ramírez no es capaz de mantener el ritmo desde el inicio, el desenlace será contundente.
Brandon Benítez no llegará a Miami como un oponente más, afirma Cumings. Han realizado un campo de entrenamiento intensivo para esta pelea. Su compromiso con la afición mexicana y los seguidores del boxeo en todo el mundo es brindar una gran pelea y salir de allí con la mano en alto.
Pelear en la casa del rival no es fácil y Benítez y su entrenador lo entienden. Desde hace semanas, su enfoque está en la pelea contra Ramírez y el resultado de ese combate seguramente determinará al próximo rival para el campeón mundial de la división.
Por Reynaldo Sánchez