El gobierno del actual Presidente de Chile, Gabriel Boric, se enfrenta a críticas y preocupaciones en torno a su cumplimiento del programa de gobierno. En un intento por contrarrestar la narrativa de que su administración no está cumpliendo con sus promesas, Boric compartió en su cuenta de redes sociales una carta enviada por el director de Rumbo Colectivo, Tomás Leyton, que sostiene que se ha cumplido casi un 52% del programa de La Moneda, la sede del gobierno chileno.
El debate sobre la eficacia y la eficiencia de la administración de Boric se ha avivado recientemente con críticas de varias figuras públicas. Entre las críticas más destacadas se encuentra la de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, quien argumentó que “el principal problema de este gobierno es la falta de gestión”. Esta declaración provocó una respuesta de Camila Vallejo, ministra Vocera de Gobierno, quien defendió la gestión del gobierno de Boric.
Vallejo respondió a las críticas alegando que “la misma oposición, que dice que no tenemos buena gestión, decía que el país iba a decrecer y el país está volviendo a crecer (…) Yo sé que algunos están en campaña presidencial, pero, para nosotros es muy importante que, independiente de las campañas electorales, hablemos con la verdad”. Vallejo también enfatizó que «los hechos dan cuenta que el trabajo que hemos hecho en sólo dos años han sido para hacer avanzar al país, y que nos queda mucho camino por recorrer”.
Antes de la próxima Cuenta Pública, en la que se espera que el Presidente Boric destaque los logros de su gobierno, como el royalty minero, la ley de 40 horas y el copago 0 en salud, hay cierta incertidumbre sobre posibles nuevos anuncios. La diputada Erica Ñanco (RD) remarcó que “cuando se trata de la dignidad de las personas nunca va a ser suficiente lo que podamos hacer. No se puede estar hasta que logremos materializar todas las reformas estructurales que nos hemos propuesto, en materia de pensiones, salud, o la reforma tributaria. Hasta el día de hoy, hemos avanzado en nuestros compromisos en más de un 55%”.
La opinión de la oposición sobre el rendimiento del gobierno es más crítica. El presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, señaló que “hemos avanzado lo suficiente. En estos dos años de gestión que le quedan al Presidente Boric hay que implementar una serie de políticas públicas que permitan ir respondiendo a las demandas sociales, que aún tenemos pendientes desde 2019”.
El senador Juan Luis Castro (PS) también fue crítico al señalar que “una cosa es el programa, pero otra cosa son las reformas estructurales planteadas. En este caso, las reformas de salud y pensiones, que son las más grandes prometidas por el gobierno, no se han cumplido”. Similarmente, el senador Jaime Quintana (PPD) afirmó que “hace muchos años que un gobierno en Chile no cumple ni siquiera el 60% de lo comprometido, y seguirá ocurriendo”.
Desde la oposición, la diputada Ximena Ossandón (RN) enfatizó que “el gobierno será juzgado por sus reformas estructurales, las que movieron a su electorado a votar por ellos, y en ese ítem están absolutamente en mora”. Por su parte, Stephan Schubert (Republicano) argumentó que “este gobierno en el discurso es muy bueno, pero en la acción es muy malo. No le ha cumplido a los chilenos”.
Estas críticas y defensas son un reflejo de las tensiones políticas y sociales que están en juego en la administración de Boric. A medida que avanza su mandato, el desafío sigue siendo cómo equilibrar las expectativas de su electorado y las realidades de gobernar una nación con una variedad de necesidades y intereses.