En un avance significativo para la medicina cardiovascular, se ha realizado una prueba pionera que integra la tomografía axial computarizada (TAC) en la Sala de Hemodinámica para mejorar el tratamiento de pacientes con cardiopatía isquémica. Esta innovadora herramienta surge en el marco del proyecto europeo de investigación COMBINE-CT: Combining CT diagnostic data and interventional approaches for futureproof cardiology care, que busca validar científicamente las ventajas de la implementación del TAC en el manejo integral de los pacientes con enfermedad de las arterias coronarias.
La implementación del TAC promete mejorar la planificación del intervencionismo coronario percutáneo, prever la disminución de la radiación y reducir la cantidad de contraste administrada a los pacientes. El proyecto COMBINE-CT, liderado en España por la Dra. Candelas Pérez del Villar Moro del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) y el físico e investigador de datos Antonio Sánchez Puente del Centro de investigación Biomédica en Red en Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), ha sido cofinanciado con 6,5 millones en la convocatoria Innovative Health Initiative del Horizonte Europa y por la compañía Philips, alcanzando una inversión cercana a los 10 millones de euros.
La prueba de esta tecnología se realizó en el hospital de Salamanca, marcando un hito a nivel mundial. La evaluación de la tecnología se llevó a cabo durante dos días, en los que una treintena de investigadores de seis países europeos revisaron los primeros avances del proyecto. Este avance es especialmente significativo, ya que la cardiopatía isquémica, una patología que surge de la acumulación de grasa y calcio en las arterias coronarias que las estrecha gradualmente y obstruye el flujo sanguíneo al corazón, es la primera causa de muerte en adultos en el mundo, tanto en hombres como en mujeres.
La evaluación del proyecto COMBINE-CT se desarrolló en siete mesas en relación a los paquetes de trabajo previstos para el desarrollo del proyecto. Estos incluyen herramientas tecnológicas para validar el uso del TAC en el diagnóstico y tratamiento de isquemia, una plataforma de datos donde se incorporarán las imágenes anonimizadas, y la planificación de ensayos clínicos. Se prevén cinco ensayos para validar todo el proceso de implementación del TAC en el tratamiento de la enfermedad isquémica del corazón.
Entre los ensayos clínicos, el IBSAL liderará el CODEX-1, un estudio retrospectivo multicéntrico cuyos objetivos pasan por valorar la exactitud diagnóstica del escáner y la posibilidad que nos brinda de discernir qué pacientes necesitan intervención percutánea. Este ensayo será la base de otro estudio de inteligencia artificial que permitirá «afinar incluso más el diagnóstico» de esta enfermedad arterial coronaria.
El Servicio de Cardiología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca ha sido un ejemplo real de la integración de la imagen cardiaca en el seguimiento de los pacientes con enfermedades del corazón durante los últimos 15 años. El hospital cuenta con un escáner espectral de última generación, el Philips Spectral CT 7500, con un detector de doble capa, que permite realizar una caracterización tisular más precisa de la estructura y la función del tejido miocárdico, y determinar mejor la extensión y la identificación de la enfermedad coronaria ateroesclerótica.
El TAC en cardiología se ha incorporado al manejo del paciente con dolor torácico que acude a Urgencias y existe sospecha de enfermedad coronaria. Esto permite descartarla de forma muy eficiente y derivar al paciente que lo requiere a la sala de Hemodinámica con una información precisa de la extensión de la ateroesclerosis coronaria. La enfermedad afecta al 7% de la población mundial y se cobra más de nueve millones de vidas al año. Se espera, además, que el número de pacientes siga creciendo debido al aumento de la obesidad y la diabetes, entre otros factores de riesgo.
El proyecto COMBINE-CT tiene como objetivo lograr una integración global a nivel tecnológico, lo que repercutirá en un mejor abordaje de la cardiopatía isquémica. La visión acertada del Profesor Pedro L. Sánchez, jefe del Servicio de Cardiología, llevó a integrar el escáner en la práctica clínica diaria en 2014, y ahora, con la implementación del TAC, se espera demostrar que este es un aliado imprescindible no solo como prueba inicial para descartar o no la enfermedad coronaria, sino también para el tratamiento intervencionista y el seguimiento posterior de los pacientes.